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Voto de Pp Ferrer S:
6
Acción. Drama En el siglo XIX, en un Japón todavía feudal, un samurái llega a un poblado, donde dos bandas de mercenarios luchan entre sí por el control del territorio. Muy pronto el recién llegado da muestras de ser un guerrero invencible, por lo que los jefes de las dos bandas intentan contratar sus servicios. (FILMAFFINITY)
3 de octubre de 2012
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
En su estructura se trata de un auténtico western ambientado en el Japón feudal y en el que el héroe es un samurai. Kurosawa nunca negó lo mucho que le gustaban las películas de John Ford y sin duda más de una película del director americano pasaron por la mente del director japonés al realizar “Yojimbo (El mercenario)”. Por su parte Jhon Ford se interesó por Kurosawa y estuvo en alguno de sus rodajes nada más terminar la segunda guerra mundial. Hay muchas similitudes entre las películas de ambos directores, pero nunca nadie, ni siquiera los críticos estadounidenses, y mira que lo han intentado, ha denunciado por plagio al japonés y, por supuesto, tampoco al contrario. Sin embargo a Sergio Leone, Kurosawa y la productora japonesa Toho le denunciaron por plagio en su película “Por un puñado de dolares” ante la Federación Internacional de Productores. Y algo de verdad habría en esa denuncia de plagio pues la productora de la película italiana fue condenada a pagar a Kurosawa el 15% de la recaudación mundial de “Por un puñado…” Pero lo que nos importa es el valor artístico de “Yojimbo”. Como siempre la posición de la cámara y sus estudiados movimientos, tanto en interiores como en exteriores, nos hacen ver el sello de un maestro del cine. El arranque de la película con la sobreimpresión de los títulos en la espalda de Toshiro Mifune mientras avanza a un pueblo aparentemente vacío, y los planos del perro que lleva una mano humana en su boca, son puro cine. Y los duelos entre las bandas, así como las peleas entre los protagonistas, están resueltas colocando a los personajes, sean muchos o unos pocos, de manera que se mueven de forma rítmica y en su espacio, como si fuera un musical. El trabajo de Toshiro Mifune es extraordinario y nadie podrá dudar de su interpretación después de verle como Sanjuro, un samurai pendenciero, sarcástico, mentiroso y con un enorme corazón.
Pp Ferrer S
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