Ya muchas películas han tratado el tráfico de mujeres, en su mayoría recurren al sensacionalismo, incluyendo violencia explícita con imágenes escabrosas. "Eden" trata de alejarse de ello para centrarse en una historia más personal.

Nos cuenta cómo una persona puede ser despojada de todo (nombre, ideales, convicciones, valores...), para convertirse en un ser cuya única finalidad es atenuar su dolor. La protagonista de la historia, al igual que un virus, busca adaptarse para no morir, pero conseguirlo no será fácil, tendrá que traicionar, mentir y disimular.

Una película en la que los dilemas morales están presentes todo el tiempo, dando un realismo diferente del que se valen muchas cintas con temática similar.

Caben destacar las actuaciones de Jamie Chung, la protagonista, y Matt O'Leary, en el papel de Vaughan, no obstante, la interpretación de este último se asemeja mucho a la que hace Aaron Paul personificando a Jesse Pinkman, en la serie "Breaking Bad".