El mundo de la moda es aqui retratdo con todo el lujo disponible, con un envoltorio realmente destacable que va más que a tono con un film que nos enseña el mundo fashion desde dos ópticas: la típica chica que no le interesa la moda pero que se hace chic y cambia su estilo de vida y la de su tiránica jefa, quien vive, piensa, humilla, siente y actúa por la moda.
El primer mérito de este film es las observaciones agudas y sarcáticas de este ámbito, en partucular a la novela original, a la cual la guionista le extrajo bastante de su veneno; otro de sus méritos es la imponente ambientación y una banda de sonora acorde y funcinal al film; por último el reunir a un elenco por demás de sovente fue otra tarea que hizo el director David Frankel.
En cuanto a fallas, que las hay... las hay y son muy notorias: el film cae en obviedades, cliches y argumentos ya demasiado saturados, se torna más de una vez predecible y diríamos tontuela.
Todo esto se disimula en gran parte al elenco, que hace lo que puede por mantener el entretenimiento, que es muy pasatista y que no busca más que eso. El film gira en torno a la muy correcta y dúctil (además de bella) Anne Hathaway y es ahi donde reside en varios tramos las fallas, no porque sea mala actriz, sino porque no se le da el lugar a la impoenente y monstruosa Meryl Streep, aqui el plato fuerte indiscutido del film y la razón por la que entré al cine. Si bien Streep está magnífica (más que perfecto su timing cómico, sus miradas gélidas y sus discursos implacables y su frase "eso es todo" ), no comparto que sea uno de sus mejores papeles en años, por el hecho de que sea secundario, porque su Miranda lamentablemente no es el centro de la historia. En secundarios resaltan por el oficio y la técnica un contenido Stanley Tucci y por la frescura y la espontaneidad la desopilante Emily Blunt.
Entretenida, irónica, correcta y muchas gracias.