Haz click aquí para copiar la URL
España España · Badajoz
Voto de Weis:
5
Ciencia ficción. Fantástico. Acción Un grupo de policías de Los Angeles se enfrenta a un misterioso asesino que descuartiza a sus víctimas con un salvajismo inusitado. Pronto, el jefe del grupo, el capitán Harrigan, descubrirá que su enemigo es un alienígena llegado a la Tierra con el único propósito de practicar la caza. (FILMAFFINITY)
15 de octubre de 2008
59 de 73 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras el éxito comprensible de su antecesora "Depredador" de John McTiernan, la historia ahora se traslada a la ciudad de los Ángeles, donde el caos y la anarquía reinan a sus anchas en los barrios mas desamparados y peligrosos. Un perro viejo de la industria, Danny Glover, se encargará de desenmascarar una serie de brutales asesinatos que asolan la zona.

Perdido el factor sorpresa de la primera entrega, era necesario introducir alguna mejora, ya sea en profundizar en el origen del depredador, en las nuevas armas de combate de éste, aumentar la tensión en cada aparición fugaz...
Pero el mediocre Stephen Hopkins (Pesadilla en Elm Street 5, Volar por los aires...) no es capaz de imprimir la intensidad dramática que trasciende las barreras del mero espectáculo como lo hizo el señor McTiernan.
Recuerden sino aquella: la cacería del depredador deshaciéndose de ellos uno por uno; los nervios a flor de piel cuando Arnold se arrastraba sobre las hojas muertas del suelo y el predator le perseguía con sus cuchillas preparadas...
Ésto se hecha bastante en falta en la secuela.
Las armas son mas sofisticadas, su inteligencia ha evolucionado, pero la mala costumbre de Hopkins de situar la acción de noche o en habitaciones oscuras, junto con la pérdida de escenas explícitas, hacen que la utilidad de esta secuela quede reducida a la irrefrenable curiosidad de saber el origen del Depredador. Y se nos explica, todo sea dicho, de una forma un tanto superficial, que no nos aclara mucho nuestras preguntas, aunque nos da respuestas a otras.
Siempre se suele decir popularmente: "Segundas partes nunca fueron buenas".
Aunque intentara sostener una sofisma a favor de un personaje tan interesante, el vacío que deja McTiernan en la dirección y que no suple como debería Hopkins, el acercamiento tan nimio hacia el ser espacial, y la impresión sensorial de haber disfrutado mas con la original, hacen que éste sea uno de los ejemplos que confirman esa frase común.
Weis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow