Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Nuño:
9
Drama En el año 1944, durante el horror del campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro llamado Saul, miembro de los 'Sonderkommando' -encargados de quemar los cadáveres de los prisioneros gaseados nada más llegar al campo y limpiar las cámaras de gas-, encuentra cierta supervivencia moral tratando de salvar de los hornos crematorios el cuerpo de un niño que toma como su hijo. (FILMAFFINITY)
1 de febrero de 2016
127 de 150 usuarios han encontrado esta crítica útil
"(...) ¿Qué son cien millones de muertos? Cuando se ha hecho la guerra apenas sabe ya nadie lo que es un muerto. Y además un hombre muerto solamente tiene peso cuando lo ha visto uno muerto; cien millones de cadáveres, sembrados a través de la historia, no son más que humo en la imaginación."

Para el hombre actual y el venidero, el Holocausto es y será un hecho terrorífico, que le ha pasado a otros. Un horror pretérito y nubloso, prestado por los que sí lo vivieron. Podemos escudriñar aquella lejana infamia, confeccionándola en las imprecisas manos de nuestra imaginación; podemos horrorizarnos, y deshacerlo todo cuando nos asustemos demasiado.

La cámara de Nemes, al empezar la película, está suspendida en ese 'humo en la imaginación' del que hablaba Camus. Entonces, extrae una unidad de la vasta cifra anónima: esta cifra se llama Saúl. La cámara le enfoca y, de pronto, se vuelve nítida en su ajado rostro.

...

Físico

'Si esto es un hombre', la crónica de los campos de exterminio de Primo Levi, es un texto de tintes ensayísticos. El documental 'Shoah' es palabra testimonial. 'La lista de Schindler', academicismo. László Nemes propone la experiencia física. El estilo es cercano al de los Dardenne, pero el escenario es el de la pesadilla de 'Idi i smotri'. El director húngaro consigue algo similar a que el espectador camine en el infierno. Saúl no mira, pero todo está ahí; el abismo de los márgenes de la cámara está poblado de cadáveres, y el espectador lo sabe. El escalofrío, al que acompaña una enloquecedora partitura de lamentos en segundo y tercer plano, es inenarrable.

Arquitectura

Las unidades de trabajo ('kommandos'), las relaciones de los Häftling (cruelmente numerados todos) con el Kapo, el Ka-be... El organigrama y las dependencias se intuyen, pero Nemes obliga a la desorientación del que es usado como bestia de carga. Trastabillamos por el 'Lager', absorbidos en el caos forzado y absurdo de la inflexibilidad nazi (aquí hay más mesura técnica, pero me acuerdo de la entrada al Rectum, en 'Irreversible').
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Nuño
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow