Ni la de Alan Parker era tan buena, ni esta es tan decepcionante. Nada puede estar a la altura de nuestros recuerdos. Quien viera Fama en los años en los que la adolescencia se confunde con la juventud, tendrá un recuerdo fabulso de las peripecias de aquellos muchachitos intentando ganarse la fama con sudor y esfuerzo; está claro que en aquel momento Fama supuso una innovación en el género musical (con el permiso de Don Bob Fosse) en un público mucho más virgen de imágenes y sensaciones. Esta revisitación -no creo que sea un remake de ninguna forma- cuenta con el handicap de llover sobre un terreno muy mojado. A mis ojos, los personajes de esta secuela no tienen el encanto que aquellos... pero yo tampoco tengo el encanto que tenia entonces. Personajes como Leroy Johnson, el profesor Shorofsky, la fabulosa Coco que interpretara una jovencisima Irene Cara o el músico Bruno (único personaje que reaparece casi calcado al original) seguramente tenían un carisma a mis ojos que no han despertado estos nuevos personajes. pero aquellos tuvieron después a su servicio la presencia machacona de una existosa serie que supo elegir a los personajes más carísmaticos y hacerlos formar parte de nuestras familias.
Así que permitanme romper una lanza a favor de esta película, avisándoles por supuesto de que es lo que es, no esperen más. Pero cada generación debe tener su Fame... y esta tenía sólo High School Musical.