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Voto de Simpkins:
10
7,2
49.403
Drama
Historia dramática que recorre 12 años (2002-2013) de la vida de Mason (Ellar Coltrane) de los seis a los dieciocho. Durante este periodo, se producen todo tipo de cambios, mudanzas y controversias, relaciones que se tambalean, bodas, diferentes colegios, primeros amores, desilusiones y momentos maravillosos. Un viaje íntimo y basado en la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo. (FILMAFFINITY) [+]
24 de febrero de 2015
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Después de ver Boyhood puedo afirmar que, en mi opinión, es la mejor película del año con cierta autoridad. Y es que lo que consigue esta película es asombroso. Y no, no es un hito cinematográfico por haberse rodado en doce años, lo es como consecuencia de ello.
Y desde mi punto de vista lo es por tres motivos.
La elipsis como construcción de la realidad.
Lo fascinante de la película es el uso preciso de la elipsis, como consigue desarrollar una trama en base a silencios y estructuras paralelas que abren y cierran ciclos. ( spoiler 1) Y eso solo es posible hacerlo en base al tiempo.
El espectador como Mason.
Mason, el presunto protagonista, apenas tiene trama, y esto es porque esta no es su historia. Por un lado es la historia de un proceso, del camino de la infancia a la madurez relatada a partir de momentos tangenciales. Porque lo más curioso de esta historia es que no asistimos a ninguno de los momentos típicamente cinematográficos claves en el desarrollo del personaje. Pero sí a un montón de escenas complementarias, que juegan con el imaginario del espectador y su propia experiencia para que sea él el que complete la historia. De modo, que asistimos no solo al crecimiento de Mason, si no al fenómeno del desvanecimiento de nuestro propio tiempo.
Olivia
(Sigue en el spoiler)
Y desde mi punto de vista lo es por tres motivos.
La elipsis como construcción de la realidad.
Lo fascinante de la película es el uso preciso de la elipsis, como consigue desarrollar una trama en base a silencios y estructuras paralelas que abren y cierran ciclos. ( spoiler 1) Y eso solo es posible hacerlo en base al tiempo.
El espectador como Mason.
Mason, el presunto protagonista, apenas tiene trama, y esto es porque esta no es su historia. Por un lado es la historia de un proceso, del camino de la infancia a la madurez relatada a partir de momentos tangenciales. Porque lo más curioso de esta historia es que no asistimos a ninguno de los momentos típicamente cinematográficos claves en el desarrollo del personaje. Pero sí a un montón de escenas complementarias, que juegan con el imaginario del espectador y su propia experiencia para que sea él el que complete la historia. De modo, que asistimos no solo al crecimiento de Mason, si no al fenómeno del desvanecimiento de nuestro propio tiempo.
Olivia
(Sigue en el spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
(1) Quizá el ejemplo más paradigmático es como abre y cierra la relación con la segunda pareja de Patricia Arquette (el marine).
Olivia
Lo que nos lleva al auténtico foco de la película, la auténtica trama, la madre. El personaje de Patricia, una madre soltera, que vuelve a la universidad, que se casa, que se divorcia, que vuelve a emparejarse y que tras todos los tumbos que da su vida, sus hijos crecen, van a la universidad y ella vuelve a encontrarse en la casilla de salida, pero sin nuevas ambiciones. Un planteamiento reforzado por una escena aparentemente nimia, que se descubre en el desenlace como una parábola de toda la película: Ella dando clase y exaltando la importancia del enamoramiento, del enamoramiento de la madre por su descendencia como motor de la supervivencia.
Olivia
Lo que nos lleva al auténtico foco de la película, la auténtica trama, la madre. El personaje de Patricia, una madre soltera, que vuelve a la universidad, que se casa, que se divorcia, que vuelve a emparejarse y que tras todos los tumbos que da su vida, sus hijos crecen, van a la universidad y ella vuelve a encontrarse en la casilla de salida, pero sin nuevas ambiciones. Un planteamiento reforzado por una escena aparentemente nimia, que se descubre en el desenlace como una parábola de toda la película: Ella dando clase y exaltando la importancia del enamoramiento, del enamoramiento de la madre por su descendencia como motor de la supervivencia.