Tras la efímera aventura de la producción de Doctor Who en los USA, que se redujo a un episodio piloto, datado en 1996, y nefasta por su fracaso comercial, empezó la travesía del desierto del personaje, ya que por motivos legales - los derechos- no se podía rodar una nueva serie en Reido Unido. En este impass, que duró nueve años, se autorizaron, más o menos, un conjunto de spin-offs que retomaban enemigos o personajes secundarios de la serie original y no mencionaban siquiera la existencia del Doctor. Así llegó la trilogía de los Autones, tres peliculas de video producidas en 1997, 1998 y 1999) por BBV (Bill and Ben Video).

En este primer film, objeto de la crítica, se retoma la historia original ("spearhead from space") en la que aparecieron por primera vez los autones y supuso la aparición del Tercer Doctor. Así tras ser derrotados los autones (maniquies controlados por una mente extraterrestre) por la organización militar secreta UNIT, los cuerpos inertes fueron almacenados. Y aquí empieza el film, en un almacén, donde a causa de un experimento fallido, se reactivan a los autones y UNIT debe intervenir de nuevo.

La producción es muy básica, en escasos escenarios. No obstante son tremendamente respetuosos con la continuidad del Universo whoviano, así veremos los contenedores de energía nestenes, los autones originales, con sus monos azules e incluso el arma que usó el Doctor Who para vencerlos. La historia trata de ser compleja, planteando personajes con más o menos interés, siendo el lider de UNIT, un personaje enigmático, un trasunto el Doctor, quizás el que más concita esa atención.

Pero el desarrollo de la historia es lento y la realización televisiva, le hace un flaco favor, siendo un producto, en general, mediocre. Solo para fans incondicionales del Doctor Who.