El autor-escritor, Peter Turner, reconocía ayer que le gustaba mucho la película, la interpretación de todos los actores, la utilización de la música, una buena dirección y sobre todo un guión muy bien trabajado que se centra en la idea principal del libro, la historia de amor de los personajes principales a través del tiempo y las influencias familiares, y que con el uso de los saltos temporales (literalmente puertas) consigue mantener un ritmo sosegado y sin altibajos.
También destacó la valentía y honestidad de Annette para mostrarse tal cual es, sin retoques, aportando veracidad y credibilidad a la película.
Es una historia de amor transgresora. Mujer madura rondando los 60 con chico joven de 25, en la que se percibe pasión, admiración, el poder de la experiencia sobre el ingenuo despertar a la vida y al amor.
El público se mete de lleno en la historia de amor, conecta con ambos protagonistas, en la escena del baile de la habitación, con una copa, donde Jamie muestra su capacidad bailarina y Annette su esplendor conquistador.

Mención especial para la escena del teatro, en el que se recita un pasaje de Romeo y Julieta, por Annette y Jamie, en el que hace un cameo Peter Turner... no sé yo si eso constituye una paradoja espacio-temporal.