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Voto de primo gose:
4
Comedia. Musical. Romance Eddie se despierta, tras una noche de borrachera, en la cama con una chica de un colegio para señoritas. Más tarde, se ve implicado en el robo de un banco, con lo que decide escapar a México, con la ayuda de su amigo Ricardo. La policía le sigue los pasos y, por ello, se hace pasar por un torero español. (FILMAFFINITY)
23 de octubre de 2010
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película rodada para mayor gloria de su protagonista, el cómico y cantante Eddie Cantor, plena de enredos y situaciones absurdas, pero aún así previsible desde su mismo principio. Por cierto, el argumento que se describe en esta página no se corresponde al 100 % con el de la copia que yo he visto. En esta última Eddie Cantor es americano (su presunta nacionalidad española es solo otro de los enredos del film) y se traslada desde los EEUU a México. Me imagino que en otros doblajes se cambiaron estos detalles, que en realidad no cambian nada la historia; no es un nuevo "caso Mogambo", vamos.

Cómo muchas otras cintas cómicas de esta época, su principal fallo se encuentra en lo fragmentario de su devenir; es decir, los diferentes episodios que componen el relato están mal engarzados entre si, abundando las digresiones que no aportan nada a la historia. Si bien, como ya he dicho, esto es una característica común a muchas comedias de esos años, como por ejemplo la marxiana Sopa de Ganso, del mismo Leo McCarey, hay que señalar que la debilidad de muchas de las situaciones, que para mi gusto, no poseen interés o gracia algunos, sitúan la película muchos escalones por debajo de la obra maestra de los Marx. En fin, el principal problema es el romo tipo de humor que escenificaba Eddie Cantor (especie de Lina Morgan de la época, y en cierto modo precursor de Jerry Lewis), cuya vigencia y frescura no pueden equipararse a la de los grandes monstruos de ese periodo que todos tenemos en mente. Y eso sin contar lo difícil que resulta creer que una persona de 40 años (la edad de Cantor al rodar el film) siga en la universidad. Aún así hay escenas salvables, como la huida del banco, o la primera aparición de Cantor en pantalla.

La cinta además está aderezada con un par de coreografías de Busby Berkeley, que se nota que fueron rodadas en los días previos a la (auto)imposición del celebérrimo Código Hays (léase, que se ve más carne de lo habitual), así como por varios números musicales para mayor lucimiento de Eddie Cantor, que canta (valga la aliteración) con su histrionico estilo, claramente anterior a la instauración de los micrófonos eléctricos.
primo gose
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