Haz click aquí para copiar la URL
España España · Córdoba
Voto de Talía666:
9
Drama Al salir de la cárcel, tras doce años de condena por agresión sexual a menores, Walter (Kevin Bacon) se instala en una ciudad, consigue trabajo y trata de llevar una vida normal, pero su pasado lo atormenta. Aunque es muy reservado, encuentra un inesperado consuelo en Vickie (Kyra Sedgwick), una mujer dispuesta a no tener en cuenta su pasado. Lo que no puede evitar es el férreo control al que lo somete su cuñado (Benjamin Bratt), el ... [+]
22 de febrero de 2013
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las películas que más me ha impactado en los últimos tiempos. Principalmente porque trata un tema incómodo, molesto, turbio, como es la pederastia, y lo hace desde el punto de vista del propio pederasta, una figura que socialmente es algo así como un apestado, y que sin embargo, como esta cinta nos recuerda, es también una persona y, como todas las personas, siente, sufre y padece.

Para empezar decir que alabo la valentía y el arrojo del director, Nicole Kassell, por afrontar este difícil reto, pero si cabe aún mayor es mi admiración por Kevin Bacon por atreverse a meterse en la pìel de un personaje tan abominable socialmente, tan tortuoso, tan enfermo y tan desesperado. Supongo que tuvo que ser duro para él interpretar a este sujeto, a pesar de lo apasionante del desafío como actor.

De todos los personajes secundarios el que cuesta más entender es el de la novia del pederasta, interpretada por Kyra Sedgwick, famosa por ser la protagonista de la exitosa serie de televisión “The Closer”, y que además es la mujer de Bacon en la vida real. Yo puedo comprender que una tía tenga una relación con un pederasta sin saber que lo es y que incluso cuando lo descubra, si está muy enamorada o es muy dependiente, pueda continuar con la relación. Pero lo que ya me cuesta mucho más creer es que alguien se embarque en una historia amorosa con un individuo que es pública y notoriamente exconvicto por abusar de niños. El suyo es un personaje un tanto anómalo por cuanto es difícil asumir y entender sus razones y su conducta.

La película es durísima, ya lo he dicho. Y te hace sentir muy mal casi todo el tiempo, sobre todo porque consigue que simpatices con el personaje del abusador, que busca desesperadamente su curación y su redención. Kassell consigue que lo veas no como un peligro social sino como una persona enferma que sufre, que se odia a sí misma y que lucha constantemente contra unos impulsos que a él mismo le repugnan. Es una peli para pensar mucho y desde luego no es para pasar un buen rato.

Hay muchísimas escenas superfuertes, pero si tuviera que destacar una por la tremenda tensión del momento sería cuando el personaje de Bacon le pregunta a una niña en el parque: "Te sentarías en mis rodillas?" El desenlace de la escena, que por supuesto no contaré, es sencillamente demoledor.
Talía666
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow