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Voto de Caith_Sith:
8
7,1
51.985
Animación. Fantástico. Terror Basada en una novela de Neil Gaiman, narra la historia de una niña que, al atravesar una pared de su casa, encuentra una versión mejorada de su vida: sus padres son más considerados con ella, pero la las sensaciones maravillosas darán paso al miedo y a la angustia. (FILMAFFINITY)
6 de junio de 2009
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con ecos claros a Lewis Carroll, "Los mundos de Coraline" es la confirmación (como si hiciera falta) de que Henry Selick es un director clave del cine de animación de las últimas dos décadas. El director de la maravillosa "Pesadilla antes de Navidad" y la interesantísima "James y el melocotón gigante" demuestra un pulso asombroso al llevar a la pantalla la novela de Neil Gaiman, consiguiendo no sólo un gran equilibrio narrativo sino además un arrollador aspecto visual, fusionando la vieja escuela stop-motion con algunos añadidos en 3D perfectamente integrados.

La historia sigue a la joven Coraline, una niña de once años que se acaba de mudar con sus padres a un caserón viejo apartado de la ciudad. Con su familia centrada en obtener una seguridad económica, Coraline se siente desplazada, llegando a descubrir un mundo paralelo dentro de su propia casa, dando así inicio a una aventura vibrante y en todo momento espectacular. La historia es un poco sencilla (que no simple), llegando Selick a conseguir que nos creamos a los personajes y avancemos con ellos por esa odisea fantástica.

Donde Selick despliega su arsenal es, sin ninguna duda, a la hora de dar vida a un universo fantástico de gran poder visual, un torrente de imaginación que se descubre desde la brillante apertura (donde vemos simplemente cómo se va construyendo una muñeca de trapo) hasta las secuencias posteriores: el desarrollo de personajes, la forma en que se da vida a los elementos del "mundo paralelo", desde flores hasta calabazas, todo ello lleno de color, en puro contraste con lo mostrado en "Pesadilla antes de Navidad". Selick posee una habilidad innata para crear criaturas extrañas y hacerlas, al mismo tiempo, cálidas, cercanas. Y ahí radica la magia.

Coraline es una película que, además, consigue dar cierto repelús y algo de miedo. De generar mal rollo con escenas a priori inocentes, todo ello sin alejarse de ser entretenida para los más pequeños, aunque siempre tenga en mente a los adultos, sin banalizar la historia ni infantilizar la propuesta por el camino. Esta inteligencia a la hora de afrontar la historia se traslada a los demás apartados del film, lo que incluye una sobresaliente construcción de personajes. Dejando claro que visualmente es sencillamente orgásmica, permitiéndose el lujo de generar fallos intencionados para hace el stop-motion más patente, cabría destacar su brillante banda sonora, bastante similar a las composiciones de Danny Elfman.

En suma, "Los mundos de Coraline" es una notable película de animación que demuestra que hay vida más allá de los animalejos parlanchines. Selick se reconfirma como un maestro, un director al que, dándosele vía libre, es capaz de generar fantasías dignas de pasar a la historia del género. Lo hizo una vez con "Pesadilla antes de Navidad", y lo ha repetido con "Coraline". Cine de animación bien hecho, una nueva cumbre del stop-motion, con una historia imaginativa y un catálogo de personajes envidiable.
Caith_Sith
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