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Voto de Caith_Sith:
8
7,8
15.072
Animación. Drama. Romance Un anciano vive en una ciudad casi inundada; así que continuamente debe construir una planta más sobre su apartamento debido al incesante crecimiento del nivel del agua. Al realizar la última mudanza, se le cae su preciada pipa y decide bajar a rescatarla. Cuando logra recuperarla, inicia un viaje retrospectivo a través de los mejores momentos de su vida. (FILMAFFINITY)
20 de marzo de 2010
95 de 104 usuarios han encontrado esta crítica útil
Suelen ser los Oscar un premio populista, que no premia nada alejado de los cánones y lo pre-establecido y que, las pocas veces que se sale de la norma, es para reivindicar cosas que sólo experimentan con las formas para ocultar un academicismo exagerado. En un año en que esto se cumplía a rajatabla, cuando la resultona Slumdog Millionaire arrasó sobre esa obra maestra contemporánea llamada El curioso caso de Benjamin Button, un par de directores japoneses se llevaban los premios a Mejor película extranjera (Departures) y Mejor cortometraje de animación (ésta, La maison en petit cubes). Es curioso: Slumdog es una película que premia la vida y la experiencia acumulada en la misma, Benjamin Button es un pasillo hacia una muerte anunciada. La vida ganó sobre la muerte. Pero Departures es una película que explora el rito de la preparación de los cadáveres antes de sus entierros y la obra de Kunio Katô, éste fantástico trabajo de doce minutos, nos habla de un amor que sobrepasa el tiempo y el espacio, haciendo un eje sobre la muerte del ser querido.

Hay algo apasionante en lo relacionado con muerte, no cabe ninguna duda. Y los Oscar suelen premiarlo: diez años antes, Bunny se impuso sobre la brillante More con una historia que giraba en torno a este mismo tema. Pero otorgar el premio cinematográfico más popular (algunos dirán prestigioso) de todos los que se dan anualmente a una cinta como "La casa de pequeños cubos" es echarle narices: la historia sigue la vida de un hombre anciano que vive en una ciudad que poco a poco se está inundando, lo que le lleva a ir elevando su casa hacia lo alto, construyendo nuevos pisos donde poder vivir. Un día, su pipa cae al agua... y va a por ella. En este instante se alternan flashbacks con el tiempo presente, sin palabras, pues las imágenes son suficientes para transmitir todo tipo de sensaciones. Lenta, pero accesible, con una estética preciosista y personal (nada que ver con el convencional anime, para aquellos que se muestren reticentes a ese estilo), "La maison en petit cubes" merece la pena a muchos niveles. A tantos que cualquier persona podrá verla y disfrutarla si decide concederle apenas doce minutos de su tiempo. Merece la pena.
Caith_Sith
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