Curtis Hanson toma las tiendas de la nueva película de HBO Films, una adaptación del libro homónimo de Andrew Ross Sorkin escrita para la pantalla por Peter Gould (guionista de… “Double Dragon”). El problema de “Too Big To Fail” es que desde el punto de vista de alguien que no sabe nada de economía o de la situación concreta que se narra (servidor) es un poco liosa: demasiados nombres, cargos, cifras y fechas. Todo sucede muy rápido, cuando lo que se cuenta daría para una miniserie de media docena de episodios –al menos- en los que se explicase más y mejor el inicio de esta crisis económica que aún azota al mundo entero y que pudo haber sido mucho más jodida, a tenor de lo que aquí se cuenta. Afortunadamente la dirección de Hanson es suficientemente magnética como para no aburrir al respetable y el reparto, encabezado por un fantástico William Hurt, consigue lo imposible: que incluso si no sabes nada de esto, termines reflexionando sobre la situación.

La música de Marcelo Zarvos pone el tono perfecto a una historia que en el fondo se enfoca como una más de superación personal en la que el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, debe intentar de todas las formas posibles que la economía americana, y posteriormente global, no se vaya a la mierda. No sé hasta qué punto lo que se cuenta es real o ficción, pero en el primer caso no dejaría en muy buen lugar a los altos cargos estadounidenses y en el segundo plantea un ‘realidad’ bastante alarmante. Como he leído en alguna reseña, “esto es una película de terror”, más que otra cosa, de las que acojonan porque lo que sucede podría volver a pasar… de la noche a la mañana. Lamentablemente en mi caso, aunque no me he aburrido y hacia el final me he sentido implicado en la historia, tampoco podría decir que la película me haya apasionado. “Too Big To Fall” es un buen ejercicio cinematográfico pero sobre todo es una película destinada a todos aquellos que quieran sumar otro punto de vista sobre la situación económica que arrastra gran parte del planeta desde el pasado 2008. Si no empezase tan a saco y se tomase un poco más de tiempo para dejar reposar la información (apenas dura noventa y cinco minutos), sería un film fantástico tanto para iniciados como para los que no lo son, pero lo que es innegable es que tiene calidad y que sólo por su reparto merece una oportunidad. Es HBO, a fin de cuentas.