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Voto de Caith_Sith:
6
Drama Nelly Lenz, una alemana judía superviviente de Auschwitz, regresa a su Berlín natal con la cara desfigurada y acompañada por su gran amiga Lene Winter, de la Agencia Judía. Nelly pide a un eminente cirujano que le reconstruya el rostro para que sea lo más parecida a como era antes. Recuperada de la operación empieza a buscar a su marido Johnny, un pianista. Pero el reencuentro no es lo que ella esperaba. (FILMAFFINITY)
22 de septiembre de 2014
30 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Christian Petzold sabe cómo jugar sin marcar las cartas y con "Phoenix" consigue todo aquello que (en mi opinión) su película anterior, "Bárbara", había simplemente sondeado: capturar una situación y generar interés en ella más allá de la primera lectura contextual. En su nuevo trabajo hay un amor nada disimulado hacia su protagonista, una impecable Nina Hoss, que interpreta un doble papel bastante particular para representar a la figura de una mujer presuntamente muerta... que resulta ser ella misma. El planteamiento es una locura pero se lleva a buen puerto con total naturalidad, dada la entrega de actriz, realizador, y demás personas implicadas, funcionando con una supuesta ligereza sobre una base terriblemente perturbadora. No ya la idea de la muerte representada per se ("Vértigo" otea en paralelo a sus imágenes) sino también por el propio desarrollo de los personajes y cómo ahondan en lo más triste del ser humano: codicia, u olvido. Un amour fou desolador.

Con una dirección ajustadísima, ese "Phoenix" al que punta Christian Petzold se representa en múltiples formas: como esa Berlín destruída por las bombas y hecha cenizas, hasta ese club nocturno donde Nelly vuelve a ver a Johnny, pasando por su propia transformación física (y ese vestido rojo de contrastada tonalidad con respecto al resto de elementos); todo lo anterior es simplemente una forma de simbolizar un título idóneo pero la película toca más teclas de la forma correcta: un retrato del holocausto únicamente secundario, sin forzar, usándolo como excusa para ir por otros caminos en los que la historia hace parada acertadamente: la construcción de su protagonista es particularmente brillante, cerrándose el film además de la mejor forma posible. "Phoenix" es una representación jugando a representarse, un ave que resurge de sus cenizas para darse cuenta de que el motivo por el que lo estaba haciendo era uno errado. No es una película excepcional pero Petzold, indudablemente, sabe hacia dónde dirigirse y qué atajos le convienen más para evitar los mayores males de este tipo de cine (pista: la pornografía emocional). Para mí es, desde luego, mejor que "Bárbara".
Caith_Sith
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