Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de paki:
10
Drama Una joven monja de Milán, Caterina, se encuentra en un parque a un recién nacido abandonado. En su intento por encontrar a la madre del bebé conocerá a personas y situaciones que le harán plantearse su vocación. Su única pista sobre el bebé le conduce a Ernesto, propietario de una tintorería, un hombre siempre solitario que sólo piensa en el trabajo. (FILMAFFINITY)
7 de febrero de 2014
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que ya he hablado por aquí de mi amigo Esteban. Es que, además de buen amigo, me manda y me recomienda películas. Casi siempre coincidimos, aunque en alguna disentimos totalmente. Lo que es estupendo, porque si hay algo mejor que una buena película es una tertulia sobre ella. Me parece que el cine es el arte que se ha hecho más a propósito para compartir y Esteban me ha mandado esta película pensando más en nuestra amistad que en el cine, y si no estás de acuerdo me votas que “no” pero tu solo, eh? No demos ideas.

La cosa es que es una historia de amistad, ni nueva ni vieja, ni profunda ni superficial, ni que vaya a más o que sea solo un conocerse y olvidarse, es, sencillamente, una historia sobre una amistad sencilla con la fuerza de cambiar la vida para siempre, ¿cómo es posible todo eso? No lo sé, pero esta película lo hace fácil, creíble y hermoso.

Caterina es una monja joven y guapa, a diez minutos de hacer sus votos perpetuos, que suenan tan definitivos como una condena. Parece que lo tiene claro hasta que encuentra a un bebé abandonado y la vocación se le derrite entre los brazos cada vez que acude al hospital a ver al pequeño. La madre que nunca será intenta encontrar a la que no quiso serlo. Y, por el camino, encuentra a Ernesto…

Ernesto podría ser el padre, pero es también otro ser desvalido que no podría cuidar a nadie, porque no se fija en nadie ni conoce a nadie. Está solo. Vive para su trabajo, una lavandería heredada, tan inevitable como la vocación de Caterina, donde mantiene bajo control las neuras y la ansiedad que cada noche le despiertan y le recuerdan que está solo y no tiene a quién llamar, hasta que encuentra a Caterina…

Caterina y Ernesto, a través de su mutua compañía forzada por las circunstancias, salen de sí mismos, del convento, de la lavandería, de la generosidad incondicional de ella, o de la amargura egoísta de él, del pequeño universo de aislamiento de ambos y se reconocen como compañeros y amigos. Y, a través de eso, a todos los demás. Todos los pequeños mundos hechos de muchas personas a las que querer, comprender, reconocer y poner nombre, cara y vida.

No sé explicarlo mejor, a veces lo más sencillo es lo más complicado porque es tan sutil que es más fácil sentirlo que razonarlo. Creo que eso es lo que pasa con esta película. Es una historia de sentimientos, de afinidades, de sensibilidad, de debate de amigos… Si me preguntas si me ha gustado, Esteban, diré que sí, le he puesto un 10, ya ves… primero, porque te hayas acordado de mi viéndola; segundo, porque, de alguna manera en mi pequeño mundo, me gustaría contribuir a que se siguieran haciendo películas así. Y, tercero, porque somos amigos y eso es lo mejor de todo… bueno ¿qué? me he ganado un voto de “si”, creo yo…
paki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow