Haz click aquí para copiar la URL
Israel Israel · Jerusalem
Voto de Ehavled Jef:
8
Drama Adaptación del best seller de Freidoune Sahebja, que muestra las consecuencias del fundamentalismo religioso en la vida real. En 1986, el imán Jomeini está a punto de asumir el poder en Irán. Mientras tanto, el periodista francés Freidoune Sahebjam (Jim Caviezel), gracias a una avería de su automóvil, llega a una aldea, donde la joven Zahra (Shohreh Aghdashloo) le revela algo que sus vecinos tratan de ocultar al mundo: la verdadera ... [+]
21 de octubre de 2010
50 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película empieza con un texto del popular Hafez, poeta iraní y místico sufí del siglo XIV, cuyos poemas se recopilaron después de su muerte en un libro que se titula "Diván":

«No actúes como el hipócrita, que cree que puede ocultar sus artimañas por andar citando el Corán en voz alta.»

Es decir, desde el primer instante el filme "La lapidación de Soraya Manutchehri" ya advierte que se trata de una historia religiosa, sobre la hipocresía y los hipócritas (que como es sabido son términos que se inventaron y suelen referirse casi siempre a los profesionales de la religión o a la gente que se la da de religiosa ante su prójimo, fingiendo cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente tienen). En consecuencia, estamos ante una película del género religioso cuyo quid de la cuestión es la religión (aquí en concreto la islámica).

No es una película excelente, pero es importante darla a conocer para que la vea el mayor número de personas en todas partes, porque lo que narra y denuncia es muy serio (la lapidación), un hecho, una realidad, que se sigue dando en muchos países musulmanes, sobre todo contra las mujeres, dado que en dichos Estados de tradición islámica aún se rigen política o socialmente por la ley de la "Sharía", que castiga un tipo específico de ofensas conocidas como "ofensas hadd" o muy escandalosas, con penas como la lapidación, los azotes y la amputación de una mano; es decir, con la misma forma cruel y salvaje que se usaba hace más de dos mil años en el pueblo judío o alrededores. Sin embargo, mientras el pueblo judío y su religión, como es natural evolucionaron, el pueblo islámico y su religión (nacidos muchos siglos después del judaísmo y por tanto más jóvenes en la historia, que debían ser más flexibles, tolerantes y avanzado), resulta que son todo lo contrario: más involucionados y rídidos que su tatarabuelos en la fe monoteísta, y así en gran parte del mundo como por ejemplo Irán, siguen haciendo uso, gala y defensa de leyes anti mujeres como la susodicha "Sharía", para mayor deshonor e indignidad de la religión fundada por Mahoma, el Islam.

Hay una escena donde la señora que cuenta la historia, que es además tía de Soraya, la protagonista acusada de adulterio, le advierte a su sobrina de lo que su marido y otros hombres del pueblo están conspirando contra ella; pero la ingenua mujer no quiere admitir tanta maldad en los hombres que la rodean, ante lo cual su tía, que tiene mayor experiencia de la vida y más prospectiva de la realidad, le contesta: "Nunca has tenido paciencia suficiente para leer entre líneas". Y efectivamente, ese es un buen consejo, porque cuando uno vive entre cabrones de los que se creen mejores que los demás por ser religiosos y leer escrituras dizque "sagradas", hay que andarse con mucho cuidado y sobre todo aprender pronto a "leer entre líneas".

Fej Delvahe
Ehavled Jef
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow