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Voto de cineoptero:
7
Fantástico. Aventuras. Terror El adolescente Zach Cooper se muda sin muchas ganas con su familia desde Nueva York al pequeño pueblo de Greendale. Allí encuentra un resquicio de ilusión cuando conoce a su vecina, la guapa Hannah, y hace un amigo: Champ. También se entera de que el padre de Hannah es RL Stine, autor del Bestseller de la serie "Pesadillas". Pero Zach descubre que Stine tiene un secreto: las criaturas de sus historias son reales, y las mantiene ... [+]
25 de diciembre de 2015
39 de 45 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los 80 se creó un nuevo tipo de película de entretenimiento que nos ha marcado a muchos de los que nos criamos en esa década, presidida por las películas dirigidas y producidas por Spielberg, que aunque denotaban cierto respeto y nostalgia por el cine clásico, crearon una nueva forma de entender ese tipo de cine, generador de aventuras, fantasías y regocijo general de niños, adolescentes y algunos adultos, con títulos emblemáticos como Regreso al Futuro, Gremlins, La Princesa Prometida, La historia interminable, Los Goonies, El arca Perdida o E.T. Algunas eran brillantes, otras distaban mucho de ello, pero esa mezcla de géneros con mucho sentido del humor, eran terriblemente divertidas. Por desgracia son pocas las películas que han conservado ese espíritu desde entonces, con dignas excepciones como Jumanji, Holes, Pequeños Guerreros, Zathura, Tintín o la aventajada Super 8. Creo que Goosebumps (Pesadillas) está en ese grupo. Cuenta con una idea no especialmente original pero muy bien explotada en la película, dejando fluir la imaginación del espectador hacia todas esas referencias de cuentos e historias de terror de su subconsciente. Lo hace a través, una vez más, de los ojos adolescentes de sus protagonistas, logrando, al menos en mi caso, sentir parte de lo que estas películas lograron transmitirme. Por tanto estas palabras tal vez sean más emocionales que empíricas. Percibo que no hay un guion muy elaborado, al menos en personajes, que a cambio se centra en la parodia/homenaje al género y en elaborar abundantes toques de humor, tan simple como efectivo, y deja al resto de departamentos técnicos que creen ese mundo de fantasía terrorífico tan fundamental para que funcione la sencilla trama, realizando un excelente trabajo en efectos especiales, fotografía, banda sonora y ambientación. El director también sabe imprimirle buen ritmo. Es una película carente de aspiraciones excepto divertir. Y creo que lo hace a un grado más que razonable. Conmigo lo consiguió, incluso consciente de sus limitaciones. Es cierto que este tipo de películas reclaman del espectador algo de complicidad, de aceptación sus reglas. De pecar de crédulo e inocente mientras no aparezca la palabra “Fin” en pantalla (o hasta después de eso). No es una gran película, pero fui un crédulo inocente contento hasta que terminó. Me vale.
cineoptero
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