El corto que aprovecha el éxito de "Enredados" comienza muy bien, con los dos protagonistas a punto de casarse y un humor básico pero resultón. Sin embargo, cuando empieza la verdadera trama del corto, la pérdida de los anillos y la posterior persecución por parte del caballo y el camaleón, la pieza pierde mucha fuerza y es más bien una secuencia muy típica, escasa de originalidad y que no suscita interés alguno.