Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Luis Ángel Lobato:
3
Thriller Desde la primera vez que Zoe conoció a su nueva profesora en la Escuela Católica de St. Madeleine, ella sabía que algo no estaba bien con la hermana Sofía. ¿Era el lápiz labial rojo y la negativa a recitar la oración de la mañana?, ¿o la forma en que miraba a su hermano Jason como si fuera el postre? A medida que crecen las sospechas de Zoe también lo hace el vínculo entre la espeluznante ¨buena¨ hermana y su hermano, rozando la ... [+]
9 de marzo de 2017
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mediocre thriller dirigido por Doug Campbell, experto en la realización de muy irregulares obras para la televisión, que falla desde su propuesta: una joven se obsesiona, de modo sexual, con un estudiante adolescente sin que el espectador, a lo largo de todo el metraje, averigüe lo más imprescindible: las causas de esa desatada obsesión.

Lo único a favor de esta intriga es que la psicópata homicida adopta la personalidad de una monja y se infiltra en un centro de enseñanza. De ahí, que aunque sepamos quién es en realidad, surge una especie de desenvuelta perversidad al contemplar, por ejemplo, cómo la bella joven muestra abiertamente, desde el principio, su escote en clase, se despoja, en la intimidad, de su hábito y nos enseña su preciosa lencería; también sus encantos.
Pero fuera de este aspecto gratificante y perturbador, el film no se desvía de la vulgaridad que caracteriza a bastantes de estos ejercicios con toda la traza de producciones televisivas.

Los personajes –interpretados con insuficiencia, salvando, eso sí, la actuación de Alyshia Ochse– no aportan la evolución psicológica requerida; el guion, además de absurdo, es un mero boceto simplificado; el ritmo narrativo es tremendamente plano y la trama no nos ofrece la más mínima sorpresa, inquietud o golpe de efecto, aspectos indispensables en todo thriller, por modesto que sea, que se precie.

En verdad; la película podría haber resultado interesante por esas connotaciones turbulentas ya aludidas, pero es la absoluta trivialidad lo que, desgraciadamente, permanece imborrable.
Luis Ángel Lobato
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow