Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Moody:
6
Romance. Comedia Nuria (Michelle Jenner) lo tiene todo para ser feliz: un buen trabajo, una casa maravillosa y un novio perfecto con el que se va a casar. Sólo le falta una cosa: los papeles del divorcio. Por el contrario, su marido, Jorge (Hugo Silva), no ha conseguido reponerse tras su separación: durante la crisis perdió el trabajo, arruinó con sus consejos a sus suegros (Verónica Forqué y Óscar Ladoire), y ahora vive con su antiguo jefe (Ernesto ... [+]
3 de julio de 2016
23 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
David Serrano ha tardado casi seis años en llevar a cabo su siguiente proyecto, solo algo menos de lo que la crisis con la que abre la película nos continúa asolando. Desde “Una hora menos en Canarias” (2010), el director no firmaba una película, y este tiempo de reflexión le ha venido bien después de la irregular comedia anterior.

“Tenemos que hablar” utiliza el ciclo de crisis y repasando todos los grandes pelotazos que fueron reventando (Seseña, Forum Filatélico, las preferentes…) llega hasta el presente, momento en el que se ve se ve a los protagonistas sufriendo los efectos de las malas decisiones tomadas. Y aunque la crítica ante las instituciones y los gobernantes está presente durante su duración, esa crítica nunca es ácida ni mordaz, y sólo sirve como vehículo del argumento.

Para lo demás, la película se vale de un solvente reparto con el que desarrollar un guión que sigue todos los cánones del género de la comedia romántica, con todos los malentendidos que se puedan imaginar y las situaciones más rocambolescas que se puedan crear.

De esta forma la película aprovecha muy bien las oportunidades, y sobre todo la química, que le ofrecen las parejas protagonistas, sin duda lo mejor de la película diseñando algunas secuencias solventes y con gracia. Ambas parejas saben lo que es la comedia, los tempos de los diálogos y lo que sus personajes pueden dar de sí. Ladoire-Forqué y Silva-Jenner están acertados y funcionan, algo que no siempre se puede decir de Ernesto Sevilla, encasillado en el personaje de amigo comprensivo del que solamente se muestran clichés.

Entretenida película, bastante fresca y actual, en la que los diálogos fluyen y las situaciones funcionan, pero a la que se echa en falta un final más adecuado, con menos prisas, y que tuviera claro dónde quería terminar la historia de los protagonistas.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow