Los hermanos Russo hacen algo tremendo aquí: nos presentan uno de los proyectos de cine más ambiciosos dentro de su género, que es volver en un film 10 años de historia. Infinity War es el equivalente a ver seis películas en una. Es ese nivel de experiencia.
Para verla hoy (y evitarme los spoilers) tuve que verla en 3D. Me pareció bien trabajado, no suelo ver películas en este formato porque pocas veces está bien logrado a mi parecer, aquí no hay abuso ni se olvidan de usarlo; está en la justa medida, lo que parecían las escenas de batallas (y si esperas escenas de batallas, vaya, sí que las hay) se disfrutan y no llegan en ningún momento a ser hostigantes.
Lo que más me llamó la atención, y es el porqué le pongo un 9, es el logro. De la ambición, nació la victoria. Los Russo lograron conectar varias historias, varios momentos, a un ritmo caótico, mas tan pulcro en la sincronización que no comete errores. Así es que en 156 minutos quieren venderte una telaraña de superhéroes, un concierto in crescendo que llega a un desenlace tal que... te lo compras. Así es, te compras y admiras ese final que llega justo cuando te lo esperas, pero de la forma en que menos te lo esperabas.
Ah, y sobre la escena final, te la explicaré más en el siguiente apartado.