Es extraño que teniendo a dos cómicos irregulares todo hay que decirlo esperaba algo mínimamente decente ya no algo grande pero algo básico y pasable cual El gurú de las bodas o algo interesante y a ratos divertido como Anchorman, pero curiosamente esperaba algo como El gran Stan de Rob Schneider, un guilty pleasure en toda regla y se queda en una comedia desaprovechada y fallida. Si bien la química entre Ferrell y Hart dejan algún momento gracioso pero pudiendo sacar jugo al humor negro y cruel de la cinta se queda en un intento. Teniendo el potencial que tenían se queda en una mediocre comedia desechable que menos mal que no aburre que es lo mínimo que tiene que hacer entretener pero aún así sus personajes muy planos, sobreactuados y la historia es un sinsentido constante. Una auténtica lástima desaprovechar una historia así a causa de gags estúpidos, intentar hacer reír de la manera más ridícula y facilona y sobretodo no innovar ni mostrar nada nuevo sino el mismo chicle masticado con algo de buena química entre los protagonistas que dan un tono agridulce para lo que podrían haber ofrecido. Decepción.