Wonder. Bonita palabra, sí. En inglés puede significar maravilla o sorpresa. Y la verdad sea dicha, este film ha sido las dos cosas. Sin duda entra dentro de mis veinticinco mejores películas del año, y esto que todavía no ha terminado. Te consigue atrapar durante menos de dos horas y no te llega a soltar hasta que abandonas la sala. No he llorado como una magdalena, pero me han caído bastantes lágrimas. Las varias historias que ha contado la película han sido la causa de ellas. Bueno, y el muy buen reparto encabezado por Julia Roberts y Owen Wilson, que interpretan a unos magníficos padres, además de Izabela Vidovic como la hermana del niño protagonista Auggie y Jacob Tremblay como el niño protagonista, que aunque no le veamos la verdadera cara en todo el metraje debido a un laborioso maquillaje, está genial. Bueno, ya en su en anterior film titulado La habitación consiguió comerse la pantalla en varias ocasiones.
Este melodrama, que a la vez está basado en el bestseller Wonder de R.J. Palacio, está dirigido por Stephen Chbosky. Este guionista y director ya sacó adelante, y con bastantes buenos resultados, otra estupenda película titulada Las ventajas de ser un marginado (2012) protagonizada por Logan Lerman, Emma Watson, Ezra Miller, entre otros. Cuando veía el tráiler unos meses atrás ya presentía que me esperaba una excelente película y no me he equivocado para nada. Aunque esté basado, como he dicho antes, en una novela, algunos temas que va tocando son bien reales. El acosa escolar, por ejemplo, uno de los que hay que tener muy en cuenta. Yo creo que esta película es ideal para que la vean los niños y niñas con edades similares a los que va apareciendo durante el metraje. Qué aprendan y valoren ciertas cosas. Mientras la estaba visionando me venía a la mente un film de los ochenta, con un tema parecido, titulado Máscara (1985) dirigida por Peter Bogdanovich y protagonizado por Cher, Eric Stoltz y Sam Elliott, pero hasta aquí los parecidos. La trama de Wonder va por otros derroteros, gracias a Dios. Puedo decir que es otra película que ha conseguido tocarme la fibra sensible, y sí, lo siento, así es. Cuando voy al cine intento pasarlo en grande, sufrir, entretenerme, reír, llorar, dependiendo de lo que vaya a ver. Películas que te hacen tuyo sin que te lo veas venir y, la que ahora nos ocupa, es una de ellas. Deberían nominarla a varios premios de la Academia, en especial al magnífico maquillaje, porque se lo merece.
Observando los pósters del film y leyendo algunos eslogans, me encuentro con uno que me ha llamado mucho la atención: "Auggie Pullman cambiará tu mundo." y no puedo estar más de acuerdo con él. Y tanto que lo ha hecho. Creo que los que lleguen a ver esta película terminarán amándola como yo. Mi nota final es de 10.