Decepcionante e insufrible, así resulta “Colonia”. Una temática rica e interesante, retratar uno de los lugares más oscuros de la historia latinoamericana para ser tratada de forma tan burda, caricaturesca y casi ridícula. Un thriller hollywoodiense decepcionante, no sale de la caricatura.

Desde el principio se ve que todo viene mal, la canción inicial completamente desadaptada al hecho histórico retratado, una representación del Golpe de Estado infantil y unos personajes planos, que jamás en toda la película adquirirán mucha profundidad.

Envueltos en el golpe de Estado de Chile, una joven pareja alemana (la azafata Lena -Emma Watson- y el artista visual Daniel -Daniel Brühl-, terminan en Colonia Dignidad, donde conocerán a Paul Schäfer (Michael Nyqvist) y sus seguidores. Indagar en Colonia Dignidad debe ser un hecho realmente interesante, pero “Colonia” en vez de indagar, prefiere caricaturizar, irse por el camino fácil y simplón. Demasiado poco exigente y demasiado liviana, la película evita abordar el caso y sus ramificaciones densas, complejas e incrustadas en la comunidad que se vivió en Colonia Dignidad.

El resultado: insufrible. Daniel Brühl, Emma Watson y Michael Nyqvist deben haber sentido vergüenza de haberse prestado para esto y digámoslo, sus personajes dejan mucho, pero mucho que desear