Y van... El enésimo intento de rellenar el vacío dejado hace unos años por la mítica serie de doctores y hospitales. Pero en "Puro genio" (pura tontería, se podría haber titulado) De nuevo un cirujano de métodos poco ortodoxos, al que despiden del hospital por saltarse las normas, y al que un benefactor multimillonario contrata para tratar casos raros en una especie de búnker que el excéntrico millonario se ha hecho construir.

A este cirujano, llamado Wallace, lo da vida Dermot Mulroney quien fuera el año pasado Sean en "Shameless" el último novio conocido de la hija mayor de los Gallagher. Al millonario, James, lo da vida el aún mucho más desconocido Augustus Prew. El gran error de la serie es no haber encontrado un actor tan fabuloso como Hugh Laurie para dar vida a un guión tan rutinario y tramposo en la evolución de los casos médicos. Segundo error, los guiones son super-aburridos, lejos del humor guasón de "House"

Enésima procedimental sobre médicos, equipos médicos y casos clínicos raros. No innova, no aporta, no entretiene y como tal es una serie con fecha de caducidad cercana.