Tenemos la ya habitual película de serie B sobre una nueva plaga que vuelve a los humanos en monstruos ávidos de sangre. En esta ocasión se transforman en una mezcla entre zombies y vampiros que mata la luz del día, que infectan mordiendo y que en esta ocasión cada grupo de infectados tiene un líder.
Y por otro lado tenemos el habitual grupo de supervivientes que intenta trasladarse del punto A al punto B. Su objetivo poder llegar desde su refugio hasta un avión y con él trasladarse a la mitad del desierto de California, donde la luz del sol y los espacios abiertos, impidan a los infectados llegar.

Con ciertas reminescencias a "Soy leyenda" pero sin el carisma de Will Smith y con unos actores más del común, la cinta se mueve entre tópicos, pero no para, está llena de adrenalina, gore, tiroteos, carreras y explosiones. Si eres aficionado a este tipo de cine, la vas a disfrutar, sino ni lo intentes.