Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
5
7,3
20.176
Animación. Fantástico. Comedia. Aventuras Después de que todas las mascotas caninas de Megasaki City sean exiliadas a una isla que es un vertedero, un niño de 12 años emprende un viaje para buscar a su perro extraviado. (FILMAFFINITY)
28 de abril de 2018
17 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nada que objetar con poder disfrutar de una película tan primorosa como insustancial. Nada que reprocharle a Wes Anderson por ofrecernos un producto tan bien acabado y tan, en apariencia, original que pareciera que rompiese moldes y abriera caminos intransitados en la filmografía universal del orbe interplanetario. Aunque poco puedo decir que vaya más allá de la decepción y la fatiga de una obra tan sutil y acomodaticia que me llena, al tiempo, de admiración intelectual e indiferencia artística, como si fuera un ejercicio de estilo realizado con incuestionable talento pero carente de ninguna emoción genuina que vaya más allá del floripondio decorativo o del impacto inmediato y superficial, fruto de una sensibilidad impostada pero ayuna de verdadero calado o trascendencia.

Aun cuando la haya seguido con innegable deleite y la haya podido estimar como propuesta a contrapelo del batiburrillo mediocre que anega nuestra cartelera; sin duda repleta de ideas, trampantojos y cavilaciones aunque ajena a una sensibilidad sincera, más atenta al impacto inmediato y la admiración urgente e incondicional en vez de perseguir algún objetivo de mayor humildad y sustancia que encumbrarse en un mausoleo a la extravagancia y los fuegos fatuos de artificio. Ambiguo revoltijo de ingenio y residuos que combinan mal con una forma honesta y sincera de entender el cine como vehículo de expresión y búsqueda, sin reducirlo todo a un mero cachivache alucinado, renunciando a indagar sobre la complejidad o turbiedad del mundo, contentándose con ejercitarse como avispado artesano de un formalismo privado de coraje y brío.

Tras salir del cine me invaden el desánimo y el empacho. Por una parte me siento halagado porque su propuesta rebosa de referencias cinéfilas y culturales que me son muy queridas y cercanas a mi sensibilidad y circunstancia, pero el cine no debiera contentarse con facilitarnos un compendio de citas y claves que haya que admirar y paladear porque nos muestran que quien las ha realizado no es un zafio figurín inculto y lenguaraz que se recrea en su propia erudición y sabiduría, pavoneándose con la vastedad de sus conocimientos y el esnobismo de su saber. Para eso ya me basto yo mismo y mi afectada adicción por lo singular y lo excéntrico. Verme retratado en mi cursilería y sincretismo puede ser un baño de humildad y humillación, pero no si se espera que además aplauda a quien parece no darse cuenta de su propio envanecimiento y autocomplacencia. Digamos que yo reconozco mi mal, pero no dejo por ello de reírme de mi mismo y de mi petulancia.

Y aquí sobra solemnidad y falta juicio, tratando de disimular su impostura tras una tenue máscara humorística que se resquebraja por doquier.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow