Haz click aquí para copiar la URL
Voto de antonalva:
7
Intriga. Terror. Thriller Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford). Al principio, Chris piensa que el comportamiento "demasiado" complaciente de los padres se debe a su ... [+]
23 de mayo de 2017
44 de 55 usuarios han encontrado esta crítica útil
El género de terror suele ofrecer mucha basurilla de consumo inmediato, lleno de clichés y fórmulas huecas que genera más fatiga (o vergüenza ajena) que miedo en el espectador, por muy predispuesto que vaya a pasar un mal rato. Por ello sorprende esta cinta, que sin revolucionar nada ni apartarse de caminos ya trillados, consigue urdir una trama interesante, con unos personajes bien trazados y con cierta enjundia, creando además un clima insalubre y de peligro constante que supone todo un acierto digno de celebrar. Lo que empieza como una comedia romántica en línea de la añeja pero aún icónica “Adivina quién viene esta noche” – no se sabe bien si como parodia o como homenaje, lo cual añade un toque turbio –, acaba deviniendo en un desasosegante cuento aciago lleno de ironía y mal agüero.

Se nos presentan ciertos elementos clásicos e ineludibles: una mansión solitaria en medio del bosque, una familia amorosa pero con un toque excéntrico (¿o no?), unos personajes en apariencia cordiales pero que generan un innegable desasosiego, ya que parecen habitar una realidad que alberga algún enigma opaco e inescrutable tras su fachada de burguesía cortés, adinerada y plácida, unos sirvientes (de color, claro) que no parecen encajar en el cuadro y cuyo comportamiento imprevisible añade un toque de desazón muy bien dosificado… En fin, todos los ingredientes necesarios para urdir un buen relato amenazador, pero sin caer en la penosa utilización de los efectos especiales para disimular carencias y tosquedades que ni tiene ni necesita maquillar. En definitiva, una buena carpintería – sin alardes ni excesos – como medio para despertar el pánico y generar un canguelo que oscila entre lo enfermizo y lo vivificante.

Lo mejor, sin duda, son tanto la dirección como el guión – ambos debidos al joven actor metido a director primerizo Jordan Peele – que no tratan de impactar por la vía rápida, sino que se detienen en crear (y mantener) una atmósfera ambigua y ominosa que sobrevuela todo el metraje, apenas aligerada por ciertos toques de humor – a ratos algo ganso y otras veces más incisivo y mordaz – que no siempre está del todo bien engarzado y hacen tambalear el tono del relato, aunque contribuyan a aligerar la congoja irrespirable de su protagonista y apuntalen, como de pasada, cierta crítica social… y que encuentra quizás su plena justificación en un final tan inesperado como liberador, que rompe con algunos esquemas narrativos sin por ello menoscabar el resultado en su conjunto.

En resumen, sin ser una gran película sí es una muy disfrutable propuesta llena de perversas intenciones y acertada ejecución, que adecenta y dignifica los cánones del espanto.
antonalva
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow