Media votos
5,9
Votos
1.354
Críticas
5
Listas
0
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de tonipawa:
8
6,7
21.399
Terror. Comedia
Seymour Krelboin (Jonathan Haze), un joven dependiente de una floristería, está enamorado de su compañera Audrie (Jackie Joseph), pero ella sale con un sádico dentista. Un día, justo después de un extraño eclipse, compra una extraña planta, a la que bautiza como Audrie II. La planta crece rápidamente, gracias a que Seymour le proporciona el alimento que necesita, y se convierte en un ejemplar espectacular, una verdadera atracción para la ciudad. (FILMAFFINITY) [+]
26 de enero de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Genial comedia de Corman apoyada en un guión tan ágil que parece de teatro. Pero no, aunque posteriormente se haya representado sobre los escenarios, Charles Griffith, colaborador habitual de Corman, la escribió originalmente para el cine. La interpretación de los actores es sublime y, como curiosidad, la película cuenta con una de las primeras apariciones de Jack Nicholson en el cine, en la que demuestra que nadie interpreta a los desequilibrados como él. La tienda de los horrores es uno de esos maravillosos y escasos ejemplos, sobre todo en la actualidad, en los que se demuestra que para hacer una gran película no hace falta mucho dinero, sino algo que tiene mucho más valor: el talento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Divertidísima y original comedia dirigida por el rey de la serie B, Roger Corman.
Seymour Krelboin, un empleado de una pequeña floristería de un suburbio de Los Angeles cultiva una exótica y pequeña planta japonesa en una lata de café para utilizarla con un doble fin: atraer clientes a la floristería de su jefe y enamorar a la otra empleada de la tienda.
Al día siguiente de tener la planta expuesta en la tienda, ésta empieza a marchitarse, aparentemente sin solución.
Cuando una noche Seymour descubre por casualidad que la planta se alimenta de sangre humana, la tienda se llena de curiosos al día siguiente, que acuden a verla, maravillados porque la planta aumenta de tamaño día tras día.
Sin embargo, el apetito de la planta parece no tener fin y a Seymour ya no le quedan dedos sanos en los que pincharse para sacarse sangre.
Seymour Krelboin, un empleado de una pequeña floristería de un suburbio de Los Angeles cultiva una exótica y pequeña planta japonesa en una lata de café para utilizarla con un doble fin: atraer clientes a la floristería de su jefe y enamorar a la otra empleada de la tienda.
Al día siguiente de tener la planta expuesta en la tienda, ésta empieza a marchitarse, aparentemente sin solución.
Cuando una noche Seymour descubre por casualidad que la planta se alimenta de sangre humana, la tienda se llena de curiosos al día siguiente, que acuden a verla, maravillados porque la planta aumenta de tamaño día tras día.
Sin embargo, el apetito de la planta parece no tener fin y a Seymour ya no le quedan dedos sanos en los que pincharse para sacarse sangre.