Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Quatermain80:
6
Thriller. Intriga. Cine negro Un agente secreto debe investigar la supuesta traición de su mejor amigo a quien todos consideran un agente doble. (FILMAFFINITY)
21 de agosto de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
A propósito de Jacques Deray y de su película Historia de un policía (Un Flic), recuerdo haber hecho un elogio del oficio que caracterizaba la labor de este realizador, que sin ser brillante ni original, buscando sin rubor la comercialidad, no por ello dejaba de hacer buen cine, casi siempre dentro de los códigos del noir o aledaños.

En este caso, partiendo de una novela de Gilles Perrault adaptada por el también escritor, guionista y realizador José Giovanni, se nos ofrece una clásica película de espías ambientada en la Guerra Fría, concretamente en Viena, ya para siempre ligada a estas temáticas desde la mítica El Tercer Hombre de Carol Reed. En esencia el argumento bucea en las oscuras aguas de las redes de espionaje y en las dudas que un agente francés (Margeri) despierta en sus superiores, que envían a otro espía (Fabre, viejo amigo del anterior) para cerciorarse de su lealtad. Evidentemente, desde el otro lado, habrá quienes también estén tras la pista del primero con el fin de desmantelar su red, por lo que entre estos últimos (numerosos, bien organizados) y Fabre (que actúa en solitario) se desencadenará la inevitable disputa.

Correctamente realizada, recurriendo a los habituales recorridos por la ciudad tan característicos en este tipo de filmes, el guión apenas perfila el carácter de los personajes, subrayando tan sólo la seguridad y tozudez de Fabre, retratado como un profesional al que no le tiembla el pulso en ninguna situación. Aunque el relato es siempre inteligible, hay algún cabo suelto, alguna derivada narrativa en la que la continuidad no siempre resulta afortunada. Hay que aclarar, además, que el comienzo del filme es deliberadamente moroso a la hora de ir revelando detalles, con el objetivo de mantener cierta intriga. Las secuencias violentas son más bien breves, pero por eso mismo frías y creíbles. Resulta algo molesta la música, no en sí misma, sino por el abuso que se hace de ella en algunos momentos en los que el mero silencio podría resultar más adecuado, o en otros, por el afán de subrayar con sonidos estridentes la inminencia de alguna amenaza. Las interpretaciones son de lo mejor de la cinta, que cuenta con actores excelentes, empezando por Lino Ventura (con un personaje escrito y caracterizado para él y que interpretará mil veces) y siguiendo por ese excelente secundario que fue Jean Bouise (a la postre el centro de la trama, y el personaje que concentra mayor ambigüedad) o los también notables Jean Servais y Wolfgang Preiss.

Aunque este tipo de historias no son las más habituales de Giovanni, por lo general inclinado al Polar, sí hay un aspecto en la película que es característico de sus preocupaciones e inquietudes: la lealtad que se establece entre los amigos o los iguales. Su perspectiva sobre la misma queda clara una vez más en las últimas secuencias, humanizando a los personajes (especialmente Fabre).

Sin más que añadir, una entretenida cinta de género, que sirve para reivindicar el oficio de cineastas como Deray (véanse la citada Historia de un Policía, y sobre todo La piscina, de la que se ha hecho recientemente un remake) y Giovanni (Último domicilio conocido, Dos hombres en la ciudad, sin olvidar que fue el autor y guionista de La Evasión, obra maestra de Becker).
Quatermain80
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow