... y me compré el DVD de "Wyatt Earp" aprovechando las rebajas en una importante tienda de electrodomésticos. Llevaba tiempo buscándola, no pude resistirme. Tuve que descartar "La balada de Cable Hogue" y "El hombre que sabía demasiado" de mi cesta de la compra (sabía que las pordría conseguir por otro lado). Sin duda había que estar motivado para decidirse a enfrentarse a tres horas de western, sabiendo que solo se le da un 6.0 en Filmaffinity. Mis expectativas... pocas, mi impresión tras verla... no entiendo porque está peor valorada que "Tombstone".

180 minutos de puro western que en ningún momento se hacen pesados (incluso "Hasta que llegó su hora" de Sergio "maestro" Leone que dura menos llegó a hastiarme en ciertos momentos), muy bien contados y que te hacen echar de menos a Kevin Costner, como uno de los grandes mitos del antiguo oeste americano, cuando se acaba la peli, ya que durante tres horas has presenciado gran parte de su vida.

Lawrence Kasdan vuelve a demostrar que es un gran sucesor de este género, como ya hizo con "Silverado".
No se puede criticar que la historia se centre mucho en Wyatt Costner y deje de lado al personaje de Doc Quaid, porque esa es la pretensión del film: una biografía sobre el famoso hombre de la ley, de las vicisitudes por las que pasó y los numerosos personajes que se cruzaron en su vida, todo ello aderezado con los magníficos acordes de James "crack" Newton Howard.

Es superior a la peli del año anterior que trató la misma historia, mejor interpretada, mejor dirigida y con momentos de esplendor que no tienen que envidiar a los grandes westerns del pasado, aunque he de reconocer que el duelo en el OK. Corral está más consguido en "Tombstone" y se ajusta mejor a la verdad. El personaje de Doc Holiday está interpretado de una manera soberbia por Dennis "Doc" Quaid, con un enfoque distinto al del Val "Madmartigan" Kilmer (también muy bueno).
Otro punto a favor del trabajo de Kasdan es la riqueza de personajes, destacando (y ATENTOS a ellos cuando veais la peli, porque protagonizan momentos estelares) los hermanos Talla-Más y Hombre-de-Tirón (o lo que es lo mismo, Sizemore y Pullman), haciendo de Bartolomeu y Edward Mastersson.

Dicho esto, el amigo Lawrence puede sentirse orgulloso de haber filmado el tercer mejor western de los 90 (que no es decir poco), por supuesto, tras "Sin perdón" y "Bailando con lobos".

P.D: No puedo sino rendirme una vez más a las palabras del Pablo "erudito" Kurt, que comparto hasta la última tilde.