Se agradece que el rollo-tocho a lo “El Equipo A” que soltaban “Person of Interest” lo hayan reducido a lo siguiente:

«El 21 de marzo de 1963, Alcatraz cerró oficialmente. Todos los prisioneros fueron trasladados fuera de la isla. Sólo que eso no fue lo que pasó.»

Gracias, pero a una de las series más esperadas de la temporada (e incluso del año) se le pide más que unas transiciones molonas con el sonido y sombra de unas rejas o que aparezca la palabra ‘Alcatraz’ en la oscuridad iluminada por un faro de vigilancia. ¡Eso ya lo hacen hasta en Supervivientes! Hay que pedirle algo más, desde luego. Y ese ‘más’ no parece que lo tenga la nueva producción del creador de “Lost” y “Fringe”. ¿Después de “Person of Interest” y ahora “Alcatraz” alguien se fía de las series producidas por J. J. Abrams? Que tampoco Steven Spielberg se ría muy alto porque “Falling Skies” y “Terra Nova” llevan escrito la palabra ‘decepción’ en su frente. ¿Empate a dos desde el 2011 con ‘fracasos televisivos producidos por…’?

Es cierto que para aquel que busque saltos en el tiempo, preguntas sin respuesta (o vendida por fascículos) y una ‘Isla’ que se llame Alcatraz se encontrará con una serie infinita con uno de los argumentos menos originales vistos últimamente: una serie policial procedimental con casos autoconclusivos en un híbrido de “Los 4400”, “Fuga de Alcatraz”, “Fringe” y “Lost”. Poco más rutinario que ver como una oficial de Policía y su compinche friqui experto en todos los detalles de la mítica isla deben dar con el paradero de 300 personas entre guardias e internos que desaparecieron en 1963 sin dejar huella hasta ahora. Por supuesto, vuelven con muy mala leche, ganas de asesinar a una ciudad entera (a este ritmo de muertes se quedan sin ciudadanos en San Francisco en la primera temporada) y sin una sola arruga de más. Un momento, ¿300? ¿¡300!? ¿¡300 episodios!? Abrams sí que sabe aunque podrían ser 1315 para superar así a “Santa Bárbara”. Además, que el escape masivo de súper-villanos es un argumento muy trillado de los cómics del pleistoceno…

Dicen que “Alcatraz” mezcla perfectamente una atmosfera opresiva con un halo de misterio e innumerables enigmas, señas características del sello Abrams. Yo creo que lo realmente opresivo sería ver esta serie entera y esperar hasta el último episodio de la temporada nº 23 a que me den todas las respuestas… No quiero saber dónde han estado, qué marca de compresas usa la rubia, por qué han vuelto, si hay una rueda con la se mueve Alcatraz, quién es quién, si un Humo Negro te come todo lo negro, quién es el abuelo de Heidi, si Jorge Garcia se comerá a su compañera de reparto o quién está detrás de todo el invento. Mi cerebro ya, desde luego, no.