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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
5
Comedia Tras ser abandonados en la puerta de un orfanato dirigido por monjas, Moe, Larry y Curly crecen hasta alcanzar un nivel increíble de estupidez. Empeñados en salvar el hogar de su infancia, se ven implicados en una descabellada trama criminal. Al mismo tiempo, por pura casualidad, consiguen papeles estelares en un reality show de gran éxito. Inspirada en la famosa serie de cortos de la Columbia Pictures. (FILMAFFINITY)
6 de septiembre de 2012
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando se anunció el remake de la mítica e inolvidable serie de cortometrajes (y algo desconocida en nuestro país) de “Los tres chiflados” con la presencia de Jim Carrey, Sean Penn y Benicio Del Toro, la curiosidad invadió al gran público. Finalmente se cayeron del proyecto de los Farrelly como piezas de dominó y el resultado final ha sido una cinta que ha cumplido mínimamente en taquilla pero que ha sido descuartizada por crítica y público: demasiado infantil para unos, demasiado idiota e irritante para otros…

Realmente “Los tres chiflados” de Peter Farrelly y Robert Farrelly tiene un interés como experimento sociológico (Mercedes Milá dixit) y cinematográfico. Lo viejos patrones de la comedia clásica y sobre todo el slapstick que formularon los originarios Moe, Larry y Curly ya no funciona en cánones actuales. Lo curioso es que han sido los autores de una de las películas que cambió el rumbo de la comedia mainstream norteamericana en revelarlo. “Algo pasa con Mary” recicló las comedias y groseras de adolescentes de los 80 y se recreó en su R-Rated para sacar los colores a un público adulto general. Vivimos en un mundo cómico-cinematográfico actual dominado por la filosofía de “Torrente”, “Jackass”, resacones de Todd Phillips, spoof movie que se mueve en la onda “Scary Movie” o Razzie de Aaron Seltzer y Jason Friedberg y la comedia ‘Apatow’ se confirman tanto por público y crítica. “Los tres chiflados” y sus sketches formulados sobre golpes, caídas, piquetes de ojos y efectos de sonido desde luego no encajan en los márgenes actuales de la comedia para adultos.

Este año hemos visto que “Infiltrados en clase” reenfocaba correctamente la nostalgia y el remake reconstruyendo sus clichés y que los personajes de “American Pie” han ‘crecido’. “Ted” de Seth MacFarlane planteaba la imposibilidad del homenaje utilizando los patrones de la animación en un mundo real bajo el trazo del humor zafio. Todo cambia… incluido el humor, parecía decirnos… Pero el filme de los hermanos Farrelly se niega a cambiar y es fiel a su estilo original cartoon y a las sobredosis de pantomimas y payasadas que antaño funcionaban. Ya no. Tal vez sea el motivo por el que los directores de “Yo, yo mismo e Irene” integran a uno de sus personajes dentro un popular reality de la MTV, utilizan una secuencia dramática como casting para el mismo show y se permiten finalizar con un genial epílogo donde ‘los propios directores’ se dirigen a ese idiotizado público infantil para mostrarles el truco del invento. La verdad y truco es que “Los tres chiflados” no es tan estúpida como el público general y la crítica norteamericana piensan.
Maldito Bastardo
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