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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Animación. Comedia. Drama Maggie vuelve a 'Ayn Rand School for Tots', la guardería en la que ya estuvo en el episodio "Un tranvía llamado Marge". Allí hacen pasar a cada bebé por una máquina que determina su porvenir. El de Maggie sale como "nada especial", así que la colocan en una zona no muy buena de la guardería. (FILMAFFINITY)
2 de julio de 2012
36 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Da lo mismo lo que hubiesen hecho con “Los Simpson: la película”: siempre hubieran defraudado a alguien. Tal vez sea el motivo, a modo de conflicto no resuelto, por el que David Silverman haya llevado a la gran pantalla de nuevo (y en formato corto) el mundo de Matt Groening focalizado en la ‘silenciosa’ Maggie Simpson. El cortometraje que protagoniza la hija menor Homer y Marge no sólo pone al ras del betún al largometraje que acompaña sino que parece volver a ciertos orígenes olvidados entre más de quinientos episodios. Maggie es el personaje más incapacitado, impotente y con menor cabida a la evolución y protagonismo de la popular familia animada: condenada al silencio y a succionar su chupete por la perpetuidad; siendo la eterna secundaria como un simple objeto que conjunte con el sofá, el cuadro y el perro…

En la cuarta temporada tuvo sus cuatro minutos de gloria en una de las tramas que componía Un tranvía llamado Marge, que se desarrollaba en la guardería ‘The Ayn Rand School for Tots’. Allí tenía que convertirse en una insólita heroína por las precarias y autoritarias normas que regían el centro y que habían desposeído a los más pequeños de sus chupetes. Recuperarlos se convertía en un homenaje a los dramas sobre campos de prisioneros y en un claro acto de rebeldía y libertad. También era capaz de realizar un genial homenaje a “Los pájaros” con la aparición de Alfred Hitchcock para cerrar la sobresaliente función.

En “Maggie Simpson: Un largo día de guardería” Maggie vuelve a dicha guardería para enfrentarse a su archienemigo Gerald, el bebé unicejo. Como si fuera una vuelta al humor universal que proclamaba el cine mudo también se reivindica el protagonismo de aquellos que no tienen voz. El cortometraje se lee desde su propio argumento ya que Maggie se convertirá en toda una heroína durante una lección de la simpleza y grandeza del humor. Con una visión ecologista y tratando la defensa de la dignidad y el derecho a la vida de aquellos que no pueden reivindicarla con palabras, la propia Maggie es firme en su bella odisea que es resuelta com una simpleza efectiva, pasmosa y simplemente arrebatadora. Al final, como golpe maestro de humor, incluso nos recuerdan que ninguna mariposa o ‘intento de’ fue lastimada o dañada durante el rodaje de este cortometraje.

Nos encontramos ante un pequeño regalo por los 25 años que cumplió la ya inmortal serie de animación el presente año, pero también ante una declaración de intenciones de lo que podría ser una secuela en 3D de la película de Los Simpson, que dio la impresión inmediata de quedar muy lejos de la calidad de la serie. Es cierto que Maggie no habla y que los guionistas se han visto incapaces de dotar de protagonismo durante 20 minutos a su personaje con una trama principal. Tal vez tengan que volver a Chaplin, Keaton o Lloyd para darse cuente de que los grandes héroes y sus gestas no son proporcionales a sus palabras. Este pequeño gran corto es prueba de ello.
Maldito Bastardo
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