"Temple Gradin" es un telefilm americano sobre una autista y unas vacas...

Si usted continúa leyendo esto, enhorabuena, ha sido capaz de superar prejuicios y ello le ayudará a superarse a sí mismo. Porque este es el claro mensaje de la película: vemos el mundo de una manera por nuestras cualidades naturales y por nuestra educación. Pero si ello nos ha cerrado las puertas, Temple nos mostrará cómo abrirlas.

Temple veía el mundo de otra manera. A base de imágenes que relacionaba, a base de conexiones que una mente común no establece. Su lucha le llevó a convertir eso en una cualidad, y le convirtió no en una persona "especial", que es como llamamos a la gente que en el fondo nos asusta, sino en una persona extraordinaria.

No es la primera vez que se trata un caso de un autista "savant", esto es, con cualidades de superdotado mezcladas con los problemas de su condición. Pero al contrario que "Rain Man" (también basada en una historia real, pero más lejanamente) se toma el punto de vista de la propia protagonista, intentando mostrar cómo funciona su mente (sí, "Una mente maravillosa" es otra referencia). Su mente frente al mundo que la prejuzga y la margina. Y éste punto de vista nos hace comprenderla mejor, hasta llegar a aceptar el extraño abrazo de madera que tanta necesita. Nos extrañaremos con ella. Sufriremos con ella. Nos reiremos con ella y experimentaremos el triunfo de la superación con ella. Y el mundo nos parecerá de otra manera cuando abandonemos sus ojos. ¿Dónde se irán estos sentimientos cuando ella nos deje?

Realmente un trabajo fantástico de la HBO, que supera con mucho a la media de trabajos que se estrenan en los cines. Excelente dirección y fotografía, con una estética muy acertada y cuidada en los detalles visuales. Y una excelente actuación de Claire Danes, junto a las buenas tablas de Julia Ormond y David Strathairn.

La película es un excelente biopic, y en sí misma huye de ser tópica: no cae en el sentimentalismo fácil (y mira que aquí sería fácil). Es entretenida, tan ética como entretenida y emocionante. Y como testimonio, como pocos porque es inesperado, sorprendente, tan sorprendente como el personaje al que muy pronto aprendemos a amar. Jamás piense que un telefilm americano sobre una autista y unas vacas no le va a gustar. Porque le va a gustar y le va a enseñar mucho sobre usted mismo. Le va a hacer un poquito mejor persona, y va a correr a decírselo a los demás, porque quiere que la señorita Gradin le muestre cómo superó el mundo y a ella misma.

"Temple Gradin" es una película especial. No, miento, es una experiencia extraordinaria, para ayudarnos a abrir puertas que están cerradas, y ayudar a cruzarlas.