Haz click aquí para copiar la URL
España España · www.manderlay.es
Voto de manderlay puntoes:
8
Documental Documental sobre una de las mejores bandas de rock de los últimos tiempos. Se sumerge dentro del estudio de grabación y de las mentes de Metallica, según van grabando su álbum ganador del Grammy “St. Anger”, al tiempo que se enfrentan a altibajos en su comunicación, adicciones, la deserción de un miembro del grupo, paternidad, caos familiar y su casi total desintegración durante la época más turbulenta de sus veinte años de historia. (FILMAFFINITY) [+]
4 de julio de 2008
11 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
En fin, ¿por dónde comenzar..?, ¿qué es Some Kind Of Moster?, ¿la mejor comedia sobre rock después de Spinal Tap?, ¿una especie de gran hermano Metálico?, ¿un simple documental sobre una de las bandas de rock más importantes de los últimos tiempos?, pues bien, pongamos todo ello en una cocktelera, añadamos a unos secundarios de auténtico lujo, sacados de lo más profundo de universo freaky rockero, como el impagable padre de Lars Ulrich y su papel de viejo sobrao, multimillonario en dinero pero con aspecto de homeless, pasado de vueltas y capaz de decirles a la cara a los Metallica “este disco no me transmite nada”, cojamos también al bueno de Dave Mustaine y pongámosle una cámara delante mientras le dice al prepotente de Ulrich, en el momento más catárquico del film, “¿por qué en lugar de echarme de la banda no me llevasteis a alcohólicos anónimos”?.
Sin lugar a dudas la realidad supera la ficción. Para alguien como yo, fan de la banda desde que sacaron “Master Of Puppets”, la secuencia con Dave Mustaine no tiene precio, leyendo revistas de estos, mis héroes de adolescencia, y tomándomelo todo como una suerte de tebeo para pasar el rato, yo mismo, y seguro que muchos otros amantes de la banda, sentí algo así como verdadera empatía con Mustaine, aquello que tanto me hizo reir de pequeño, las borracheras de mis ídolos, las peleas, las expulsiones, eran reales, Dave Mustaine fue absolutamente maltratado por la banda, Dave Mustaine era un enfermo alcohólico, como James Hetfield, pero si Hetlfield recibió soporte por parte de la banda, Mustaine fue expulsado. Y ahora, casi 20 años después, Mustaine puede decírselo entre lágrimas al propio Lars Ulrich, emocionado por primera vez en todo el film.
James Hetfield, cuántas veces no me he reído yo con este hombre, con su pose ultra-heavy, de gran machote, una especie de neng del metal, aquel que en la portada de su primer disco salía lleno de acné al lado de sus compañeros púberes, pues sí amigos, de nuevo la realidad supera la ficción, era así mismo, como nos indica en primera persona, en los extras del DVD, James pertenecía a una família de lo que algunos hoy llaman “desestructurada”, llevaba las melenas de heavy desde que era casi un niño, su madre le enviaba a buscar curro y le decía entre broncas que se cortara el pelo, pero él se ponía a los Deep Purple en el tocadiscos y soñaba con ser ellos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
manderlay puntoes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow