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España España · Oviedo
Voto de Gould:
10
Bélico. Thriller. Drama Durante los bombardeos aliados de la II Guerra Mundial, muchas veces el pueblo era informado posteriormente con un escueto "La noche pasado nuestras fuerzas aéreas llevaron a cabo un ataque. Uno (o más) de nuestros aviones está desaparecido." Esta es la historia de uno de esos aviones que fue derribado. (FILMAFFINITY)
28 de abril de 2018
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer film del inolvidable tándem formado por el británico Michael Powell y el austro-húngaro nacionalizado británico Emeric Pressburger.

Un grupo de pilotos británicos es derribado, tras bombardear objetivos alemanes, durante la segunda guerra mundial y consiguen saltar en paracaídas en un pequeño pueblo de la Holanda ocupada donde reciben ayuda y refugio hasta poder volver a casa.

Powell y Pressburger combinan con su inigualable maestría una película de aventuras, una película de guerra y una película de indudable propaganda, a la que dan un baño de humor socarrón e irónico, sin dejar de ser un canto de alabanza al compañerismo y al compromiso ético frente a la barbarie, donde no hay lugar para los actos heroicos pero sí para la valentía inteligente.

Con un plantel técnico admirable -los futuros directores Roland Neame y David Lean se reparten fotografía y montaje respectivamente- y unos actores en estado de gracia –entre los que destaca un jovencísimo Peter Ustinov como cura del pueblo- Powell y Pressburger patentan la fórmula de un cine maduro, profundo pero sencillo a un tiempo, lleno e maravillosas excentricidades, típicas de su cine, que casan a la perfección: desde el tono documental que adopta en ocasiones –habitual en prácticamente todas las películas británicas de la segunda guerra mundial-, pasando por su originalísima manera de rodar, con soluciones visuales inauditas, su singular narrativa, su huida de la emoción fácil o sensiblera –por no haber, no hay ni música- con un tempo narrativo capaz de establecer una enorme tensión con elementos mínimos y sazonado todo con ramalazos de un inteligente humor que embellece la cegadora inteligencia de esta propuesta, llena de escenas inolvidables como la del organista que toca en el pedal del órgano el himno de Holanda cuando irrumpen los nazis en la iglesia o la descripción pormenorizada, casi física, del interior de los bombarderos que nos convierte en acompañantes de aventura de estos héroes anónimos.

Cine original y fascinante, emocionante y sincero. Cine diferente y a contracorriente de la genial pareja de “arqueros”, hacedores de una serie de memorables filmes, cumbre de la filmografía mundial junto a esta producción, una de las grandes joyas del cine de guerra hecho durante la segunda guerra mundial.
Gould
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