Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Archilupo:
8
Drama Guerra de los Cien Años (1337-1453). Después de ser capturada en una batalla contra las tropas inglesas que habían invadido Francia, Juana de Arco, la Doncella de Orleáns, que contaba sólo 19 años, fue encarcelada y procesada por un tribunal eclesiástico que la acusó de brujería y la condenó a morir en la hoguera (1431). Durante los interrogatorios, la joven afirmaba haber tenido visiones y oído voces que le encomendaron la misión de ... [+]
12 de mayo de 2008
44 de 44 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante un sañudo tribunal predispuesto contra ella, y sin derecho a defensa, comparece encadenada una joven de 19 años, descalza, vestida con raídas ropas de hombre. Porque afirma oír voces de algunos santos es acusada del delito de “error”, que engloba herejía, rebelión, brujería…
Con la amenaza de la condena a muerte flotando en la atmósfera, es atosigada por un asfixiante interrogatorio fiscalizador e insultada por una turba que exige su abrasamiento.
Entre sesión y sesión, yace en una celda insalubre. Con el fin de quebrar su firme resistencia, es torturada y violada…

El simple esbozo de situación tan sangrante hiere la sensibilidad y violenta la conciencia.
¡Qué difícil narrar tales hechos sin saturar de emoción y estremecimiento el relato, volviéndolo insoportable!

La actitud de Bresson al respecto es radical: todos los elementos formales quedan sometidos a la máxima depuración, despojados de énfasis, dramatismo o acentos trágicos, para así alcanzar la presentación directa de lo real, sin señalización ni revestimiento.
Los personajes, actores no profesionales, se manifiestan en todo momento contenidamente, aun en los trances más extremos. Juana, en particular, responde de forma juiciosa durante los interrogatorios.
Jamás un movimiento brusco ni una voz alzada, excepto la vociferación de la muchedumbre. La banda sonora incluye, además, secos redobles, clarines de hielo, campanadas, arrastrar y entrechocar de cadenas, pisadas, abrir y cerrar de puertas, aleteo de pájaros, el crepitar del fuego… Y silencios.
La acción se limita a la sala del tribunal, la celda y algún pasillo que las comunica. De esos espacios se muestran siempre fragmentos y no planos generales.

Lo con este lenguaje desnudo se ofrece al espectador es la descripción, en una obra de arte elevada y sobrecogedora, de un episodio de injusticia contra el espíritu, con ensañamiento.

(8,5)
Archilupo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow