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Voto de luciaka:
9
6,1
174
11 de agosto de 2007
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película divertida , y tal vez su mayor atractivo se encuentra en la sencillez con que se presenta, el actor torkel petterson (Måns) da lo mejor de sí en este film, y el personaje que interpreta el papá de Josef Fares (director )es uno de los detalles que hacen de esta comedia un trabajo digno de ver y disfrutar.
Haciendo honor al título, cuya traducción sería algo sí como ¡Rápido! ¡Rápido!, esta opera prima de Josef Fares va narrando acontecimiento tras acontecimiento sin detenerse y traslada al terreno de la comedia problemas tan intenso como los matrimonios impuestos o la impotencia
Es una lástima que películas como ésta, no tengan la suficiente difusión en latinoamérica.
Haciendo honor al título, cuya traducción sería algo sí como ¡Rápido! ¡Rápido!, esta opera prima de Josef Fares va narrando acontecimiento tras acontecimiento sin detenerse y traslada al terreno de la comedia problemas tan intenso como los matrimonios impuestos o la impotencia
Es una lástima que películas como ésta, no tengan la suficiente difusión en latinoamérica.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Jalla! Jalla! es la historia de dos buenos amigos cuya vida transcurre monótonamente mientras se encargan de hacer la limpieza en un parque. La limpieza de los estanques, la recogida de basura... son los quehaceres que ocupan su tiempo día tras día. Pero no todo funciona a la perfección en sus vidas porque Roro, sueco de origen libanés como el propio realizador, va a tener que enfrentarse a una situación que, no por conocida, resulta menos complicada. Su familia, respetuosa de la tradición en su país de origen, ha decidido que tiene que casarse con una muchacha libanesa, pero él tiene otros planes para su vida en los que se encuentra su novia, una chica de la que su familia no tiene noticia. Por su parte Mans sobrelleva a duras penas un problema de impotencia que está modificando su forma de vida. La implicación de la historia con la realidad llega al extremo de que el propio padre del realizador interpreta a ese padre del protagonista para el que tampoco es fácil combinar la tradición y el modo de vida del país en el que ahora vive.