La jornada empezó tardía, con un pase de prensa a las 11:30 en el Teatro Carrión para la película que inauguraba la Sección Oficial fuera de concurso, así como todo el festival: el thriller español Tu hijo, dirigido por el realizador sevillano curtido recientemente en televisión Miguel Ángel Vivas. Jaime Jiménez es un doctor sevillano que mantiene una estrecha relación con su hijo adolescente Marcos. Pero su felicidad se irá al garete cuando Marcos quede vegetativo después de recibir una bestial paliza en la puerta de una discoteca. Tras presenciar desolado como todos los testigos y desconocidos miran a otro lado, decide tomarse la justicia por su mano. Duro e intenso thriller de venganzas de un padre que hará lo que sea necesario por su hijo. Un hombre adentrándose en las tinieblas más violentas del mundo adolescente y de la miseria humana. Una escalada de desgracias, descenso infernal y violencia larvada en el odio. Un filme que no deja indiferente y se adentra sin reparos en terrenos incómodos y situaciones familiares que no son tan lejanas a nosotros como podamos pensar, lo cual llama a la reflexión. Si algo destaca del filme es su realización, con un agradecido tono seco y una elegante sección de encuadres, que juegan bien con los colores. Pero hay dos grandes elementos que lo arruinan todo. En primer lugar un reparto que nunca logra que dejemos de pensar que están interpretando, y un guión tosco y morboso, que apuesta por el efectismo hiperbolizado. El devenir de sucesos catastróficos va aumentando la exageración de las acciones de sus personajes, cuyas motivaciones están siempre al borde de chocar con lo establecido previamente con respecto a su carácter. Un filme efectivo pero carente de sutileza, en el que los temas se presentan de un sólo trazo y sin mayores interpretaciones de las que se presentan en primer plano.