Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Juanfraner:
3
Drama En los años 40, finalizado el conflicto de la Guerra Civil Española, una familia abandona el campo y emigra a Madrid con la esperanza de mejorar sus condiciones de vida. Sin embargo, la vida en la ciudad es cruel y está llena de desengaños y penalidades. Manuel, el padre, encuentra trabajo en una fundición, pero no puede soportar el ritmo de trabajo. Pepe, el hijo mayor, se dedica a turbios asuntos relacionados con el estraperlo. ... [+]
8 de febrero de 2017
7 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo admito desde el principio: mi voto es político.

También admito que, técnicamente, esta película es un prodigio, con una dirección fabulosa, una fotografía magnífica y una capacidad narrativa portentosa, algo nunca visto hasta entonces en el cine español. Una película hecha por cinefilos, buenos conocedores de lo que se cocía en el cine europeo de vanguardia (algo que queda patente en uno de los diálogos del film, cuando Don Roque le explica a la querida qué es lo que se lleva ahora en el cine).

En eso, creo, estamos todos de acuerdo y, si calificase la película desde un punto de vista objetivo y estrictamente académico, le habría cascado un nueve o un diez.

¿Por qué un triste tres? Sencillo: su machismo me ha dejado con el estómago revuelto.

Me hace gracia leer críticas en las que se dice que a esta obra no se le ve la ideología por ningún lado, cuando, por muchos problemas que tuviese con la censura de la época, exuda falangismo por los cuatro costados. Los falangistas siempre han sido muy paternalistas con las clases trabajadoras desfavorecidas y el campesinado. Eso, se ve en la película. Tambien se ve la moralina cristiana de que una mala vida te llevará a algo malo. No veo nada malo en el alegato anticlasista del arranque, y la moralina del manual del buen cristiano tampoco me molesta demasiado. Pero ese sexismo que rezuma me hace vomitar. Las mujeres, o son unas pérfidas manipuladoras que empujan a hombres honrados al mal camino, o son unas meretrices que se van con el primero que les compra dos trapos. Y es que eso sólo puede enderezarse a hostias, que son "el mejor argumento que se puede esgrimir con las mujeres" (literal). A no ser, claro, que sean unas vírgenes hacendosas y se comporten como dios manda.

Por favor, no me vengan con la excusa de que es cosa de la época y que el film sólo refleja la realidad de la España de los cincuenta, que no cuela. Sólo cinco años más tarde, en 1956, Juan Antonio Bardem nos regaló un maravilloso alegato antimachista con "Calle Mayor". Y es que el hecho de que algunos lo viesen ya tan claro, hace lo de esta pelicula más insultante aún.
Juanfraner
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow