Esta corta serie de apenas doce capítulos, poco conocida entre los fans del anime, es una pequeña joya de obligado visionado. Puesto que contiene diversos elementos genialmente mezclados y que se aleja de las demás producciones niponas sobre mechas:

Romance: Es el punto mas fuerte. El romance entre dos pilotos de dos facciones enfrentadas; una historia contada sutilmente y que no empacha, al contrario, da ganas de que los dos enamorados se junten más veces, aunque deje en segundo plano a la acción y las peleas robóticas.

Acción: Es la historia mas realista de este genero. Aquí no hay robots transformables. No aparece el prototipo Gundam (robot protagonista de la saga a la que pertenece este anime) que es casi bien indestructible, aquí tampoco nos empachan de robots en pantalla, salen lo justo.
Pero la acción es espectacular, basada en tácticas de guerrillas de la selva, y con el dramatismo suficiente.

Político-social: Este es el punto mas admirado de toda la saga Gundam. En esta también tiene sus puntos. Unos generales aliados incompetentes y cabrones que harán lo que sea por acabar de una vez la guerra; y los enemigos, los independentistas radicales de la colonias espaciales (Zeon) que a punto de perder la guerra, sus soldados mas fieles y despiadados utilizaran sus últimos esfuerzos por hacer lo mas daño posible a la gente de la Tierra y a los aliados de la Federación Terrestre antes de perecer, al igual que en el resto de series y ovas.

Y los personajes están muy bien hechos, el protagonista es el mejor de las series mechas, despareciendo el ya típico niño odioso de la mayoría de series del genero.

Es una serie que sin haber visto las series originales de la franquicia, se puede ver tranquilamente, junto a las ovas 0080:War in the Pocket y la película F91.
Aunque para los fans de la ciencia-ficción, recomiendo ver todas las series, ovas y películas de la franquicia iniciada por el genio mangaka Yoshiyuki Tomino.