Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Carrington_IBTZ:
8
Drama Narra la historia nunca contada de tres brillantes mujeres científicas afroamericanas, Katherine G. Johnson (Taraji P. Henson), Dorothy Vaughan (Octavia Spencer) y Mary Jackson (Janelle Monáe), que trabajaron en la agencia espacial NASA a comienzos de los años sesenta (en plena carrera espacial, y asimismo en mitad de la lucha por los derechos civiles de los negros estadounidenses) en el ambicioso proyecto de poner en órbita al astronauta John Glenn. (FILMAFFINITY) [+]
20 de enero de 2017
21 de 32 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vale. No es la película del siglo. Pero tampoco le hace falta. Las interpretaciones del reparto al completo y la historia en sí misma es lo suficientemente solvente y está lo suficientemente bien llevada como para empezar a sacar peros. ¿Complaciente? ¿Previsible? ¿Sin sorpresas? ¿No redefine el cine tal y como lo conocemos? ¡Oh, casualidad! Una película que pretende servir de homenaje a una serie de mujeres que fueron invisibilizadas en las páginas de historia, a pesar de sus increíbles méritos profesionales, simplemente por el hecho de ser mujeres y negras, y ya entramos en el manido debate de si es imprescindible hacer una obra maestra para justificar su existencia. Pero así, olvidamos y negamos el principal valor de la película: la historia que cuenta.

Si abordamos su crítica desde la razón, "Figuras ocultas" muestra, desde su primera a escena hasta la última, una catarata imparable e inabarcable de situaciones, gestos, silencios, miradas y rudas palabras. Y todas giran en torno a una premisa básica pero que parece que todavía levanta ampollas: la sociedad de los años 60 del siglo XX en EE.UU. era una sociedad machista y racista. Así pues, el film se convierte en una radiografía de la expresión más cruda del prejuicio: esa idea sobre otros seres humanos nacida en una comunidad dormida, y cuya gran mayoría ni se cuestiona porque vive con esas reglas cada hora de cada día. Así resulta que acabe convirtiéndose en cómplice de una situación claramente injusta y que parece imposible de superar.

La clara división social que refleja la película para mí es un acierto. No me parece una lectura simplificada, como pueda alguien pensar, sino la cruda realidad de que el racismo y el machismo en esa época constituían la manera "normalizada" de comportamiento. Y el evitar presentar a personajes -que seguro que los habría- que se debatan en una lucha de conciencia más propia de los años 70, los 80 ó de ahora mismo, permite concentrar la atención en el hecho incontestable de que esta historia tremendamente injusta ha ocurrido "antesdeayer", como quien dice. De hecho, su protagonista está viva.

Emocionalmente, el primer puñetazo en el estómago lo recibes al rebuscar en tu memoria: "¿Cómo no sabía nada de estas mujeres hasta ahora?". Y enseguida te asalta una duda inquietante: si Hollywood no hubiera dramatizado la historia... ¿la vida de estas importantes mujeres seguiría siendo desconocida para nosotros? No cabe más que echar un rápido repaso a todas las artistas, científicas o mujeres de toda índole que han corrido la misma suerte.

El segundo guantazo emocional lo he recibido del público de la sala. De acuerdo, es cierto que hay numerosas escenas donde la habilidad de los guionistas, tirando del carácter ejemplar de estas mujeres, junto a sus magníficas interpretaciones, hacen que te brote una sonrisa. Pero es una sonrisa gélida: la sonrisa amarga que se obtiene al ver una pírrica victoria, efectista en el momento y que calma la rabia, pero tras la que adviertes que la batalla real por la igualdad está en pañales y quedan unas cuantas décadas para que el respeto llegue.

Y es aquí que mi crítica acaba en desconcierto. El que provoca las risas hilarantes de gente joven, totalmente desproporcionadas, que ven estas escenas como simples "zascas" de twitter o de tertulia política, como si olvidaran que esas escenas, resueltas con buen oficio cinematográfico, son sólo un pálido reflejo de un pasado oscuro -nunca mejor dicho- y todavía demasiado reciente. Como que, a tenor de los titulares de los periódicos, ni siquiera es pasado.

Lo del espectador de 50 años contestando a dos llamadas de móvil y la acomodadora pidiéndole que apague el teléfono, de juzgado de guardia.


.
Carrington_IBTZ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow