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Voto de lourdes lulu lou:
6
Comedia Tras un error cometido por el presidente de la república, una televisora intenta desviar la atención de su error revelando un video que involucra crímenes del Gobernador Carmelo Vargas. Posteriormente el gobernador decide negociar con la televisora para cambiar su imagen y convertirlo en una estrella política. (FILMAFFINITY)
1 de abril de 2015
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moral, de término latino, proviene de la palabra "moris", costumbre, conjunto de creencias, valores y normas de una persona, grupo o comunidad social que funciona como una guía para obrar, orienta acerca de qué acciones son correctas y cuáles incorrectas; autonomía de la ley moral, de imperativo categórico, que tiene su origen en la razón, no en la inclinación..., déjate de andar chingando pendejo, "¡la moral es un chingue árbol que da moras!".
"Tú y yo sabemos que la tele todo lo puede" y, ni en "El Padrino" hay tantas muertes, ni en el congreso tanto sarcasmo, ¡ni en el anfiteatro tanta guasa y payasada!; comedia satírica, fábula irónica lanza misiles de sinceridad punzante, reconstruida a partir de similitudes muy verídicas con la realidad mexicana del momento de su realización, diversión acomodada a la extravagancia de su despropósito que pierde el rumbo y los papeles conforme avanza, desmadre surrealista in crescendo que ¡ni els ninots de las fallas, ni el café con leche en plaza Mayor!, que invita a reflexionar sobre la porquería que dirige y comanda el susodicho país, de no tan humor negro ni mordacidad plena como "La ley de Herodes", del mismo director, sino más bien con aires suaves y digestivos de bufonada guasona, excentricidad desproporcionada en formato de telenovela, cachondeo despreciable de vomitivo ultraje para audiencia genérica en horas muertas que busca entretenimiento ocasional con pellizcos de ingenio y sagacidad, perspicacia y juerga argumental que no refrena sus ansias de desquiciados avances y catastróficas uniones de resultado estrambótico para revelar infames verdades sobre la corrupción política y de los medios de comunicación en México.
El presidente de la nación, delante del embajador norteamericano de la administración Obama, y con una sola frase "Nosotros hacemos el trabajo que los negros no quieren hacer", desencadena todo un esperpéntico rosario de acciones, a cual más ridícula y vergonzante, para despistar a la audiencia con programadas noticias ficticias o adornadas en su fabricación televisiva y recuperar la popularidad del inepto político corrupto del momento, la fabricación de la caja china emitida a través de la caja tonta que adormecerá a las masas de reclamar una justicia innecesaria siempre que puedan entretenerse con el drama lagrimero de familia descompuesta, con oportuno secuestro de hijas, infidelidad del cónyuge, deudas de dinero, extorsión amenazante y lo que se nos ocurra para lograr un 25% de share que ni "Cristal" en su mejores tiempos.
Luís estrada, con personajes mexicanos conocidos y con escondido doble sentido en el parecido, habla y exposición del montaje circense con el que decora el teatro de pantalla que llegará al hogar -sólo entendible para mexicanos que capten, al instante, esa virulencia burlona de doble voluntad- ofrece un cuento de tebeo de Jaimito donde caben todas las temeridades, barbaridades y disparates que se intenten adjuntar para recelar de la basura de traje y corbata, cargo y postín que encierran las instituciones de sus compatriotas así como los, siempre a la venta del mejor postor, medios televisivos de la información más falsa y errónea que se pueda crear para beneficio personal y de la cadena.
"En esta historia, todos los nombres son ficticios, los hechos sospechosamente verdaderos, cualquier parecido o semejanza con la realidad no es mera coincidencia", observa el desquicio escénico magníficado, la incredulidad de que pueda tener sombras fidedignas en la realidad y, aunque no vas a reír a carcajadas en este patriótico desastre de mandamases, al cual peor, donde los malos ganan/los buenos al paradón, es cine denuncia con abrigo cómico destartalado y agudo abrazo socarrón de serie de máxima audiencia que no deja de atronar con sus estrafalarios malabarismos revestidos de verdades nunca dichas/conocidas por todos.
Hay cine cuya pasión, fuerza e importancia, salero y gracia de sus chistes y burlas, ocurrencias descaradas sólo son captadas por los habitantes de la región, nación de la que proceden quienes, de antemano, conocen del fondo y contenido a que hacen referencia, para los demás no deja de ser un dicharachero, gracioso, divertido y grotesco mirar "La que se avecina" de tejemanejes políticos y televisivos sobre el poder, la sinvergonzonería y la corrupción.

lulupalomitasrojas.blogspot.com.es
lourdes lulu lou
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