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Drama
Tres obreros de la industria del automóvil deciden atracar la sede de su sindicato. Pero en la caja fuerte, en lugar de dinero, encuentran documentos comprometedores para la organización, que no dudará en usar todo su poder para recuperarlos. (FILMAFFINITY)
14 de noviembre de 2010
16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película histórica situada en los tiempos en los que EE.UU. era capaz de producir coches. Está ambientada en Detroit y se centra en las condiciones de vida de los trabajadores de las fábricas de automóviles. Los trabajadores, debido a su desclasamiento, el egoísmo, la falta de solidaridad y la lucha entre ellos son explotados por un sistema corrupto y racista en el que los patronos y los líderes sindicales conviven en los mismos intereses.
La película es interesante como todas las ambientadas en el mundo del trabajo y puede tener conexiones con otras interesantes películas europeas de la época como La clase obrera va al paraíso (1972) de Petri con G.M. Volonté, Todo va bien (1972) de Godard y Gorin con Y. Montand, Themroc (1973) de Faraldo con M. Piccoli o El viaje a la felicidad de mamá Kuster (1975) de Fassbinder. La fealdad formal de La clase obrera va al paraíso no es un impedimento para denunciar el trabajo a destajo y fatiga física y mental que produce el trabajo repetitivo y alienante (extendida al hogar familiar) y, al mismo tiempo, el difícil encaje del trabajador entre la lucha sindical, con posiciones pragmáticas, y la de los estudiantes con una posición demasiado teórica. Themroc plantea la deserción de un trabajador de una fábrica que acumula ira destructiva e incestuosa aunque hay que entenderla más en la figura de su director que después de trabajar desde los 13 años desertó de la rueda laboral y se puso a hacer cine de manera autodidacta. Todo va bien, muy influenciada por el 68, incide, además, sobre los distintos intereses de los trabajadores y sus representantes sindicales y sobre la aproximación que hacen de estos conflictos los medios de comunicación. El viaje a la felicidad de mamá Kuster también habla de la manipulación de los medios de comunicación, además de las propias organizaciones de izquierdas y es una actualización sobre la dificultad de vivir con dignidad, la lucha individual y colectiva de la película El viaje a la felicidad de la madre Krausens (1929) de Jutzi centrada en los padecimientos de una mujer mayor.
En Blue collar la trama se establece cuando tres trabajadores se apoderan casualmente de información sobre la corrupción en sus fábricas. La rabia y las dudas entre ellos sobre lo que hacer constituye la base fundamental del drama.
La película es interesante como todas las ambientadas en el mundo del trabajo y puede tener conexiones con otras interesantes películas europeas de la época como La clase obrera va al paraíso (1972) de Petri con G.M. Volonté, Todo va bien (1972) de Godard y Gorin con Y. Montand, Themroc (1973) de Faraldo con M. Piccoli o El viaje a la felicidad de mamá Kuster (1975) de Fassbinder. La fealdad formal de La clase obrera va al paraíso no es un impedimento para denunciar el trabajo a destajo y fatiga física y mental que produce el trabajo repetitivo y alienante (extendida al hogar familiar) y, al mismo tiempo, el difícil encaje del trabajador entre la lucha sindical, con posiciones pragmáticas, y la de los estudiantes con una posición demasiado teórica. Themroc plantea la deserción de un trabajador de una fábrica que acumula ira destructiva e incestuosa aunque hay que entenderla más en la figura de su director que después de trabajar desde los 13 años desertó de la rueda laboral y se puso a hacer cine de manera autodidacta. Todo va bien, muy influenciada por el 68, incide, además, sobre los distintos intereses de los trabajadores y sus representantes sindicales y sobre la aproximación que hacen de estos conflictos los medios de comunicación. El viaje a la felicidad de mamá Kuster también habla de la manipulación de los medios de comunicación, además de las propias organizaciones de izquierdas y es una actualización sobre la dificultad de vivir con dignidad, la lucha individual y colectiva de la película El viaje a la felicidad de la madre Krausens (1929) de Jutzi centrada en los padecimientos de una mujer mayor.
En Blue collar la trama se establece cuando tres trabajadores se apoderan casualmente de información sobre la corrupción en sus fábricas. La rabia y las dudas entre ellos sobre lo que hacer constituye la base fundamental del drama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Como siempre en Schrader, la resolución es pesimista ya que la superación de las injusticias a las que se ven sometidos los trabajadores pasan por la resignación y la muerte como consecuencia de la maldad escondida en las acciones de los seres humanos. Schrader filma hacia el final una escena magistral relacionada con el soborno y las prebendas que ofrecen la patronal y los sindicatos a los elementos más críticos, activos y concienciados para ingresar en su estructura corrupta: la escena se abre con un cartel que dice “1977 car production: 4.559.999” y finaliza con los coches pasando por debajo del puente donde ha tenido lugar la conversación y la derrota del trabajador.