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Voto de Quim Casals:
6
3 de marzo de 2013
14 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que la película no se toma demasiado en serio el referente literario ya se nota desde el momento que la novela está protagonizada por Hércules Poirot, no Miss Marple.
Como se sabe, este film forma parte de una serie de adaptaciones firmadas por el mismo director, George Pollock, al servicio de esa Mary Santpere británica que fue la gran cómica Margaret Rutherford (muchos la recordamos también por su aparición en "Campanadas a medianoche"). Su rostro de bulldog con mirada de lince y su voz y andares decididos son el auténtico centro de atención de la propuesta, siendo la trama detectivesca prácticamente un McGuffin cuya resolución le acaba importando más bien poco al espectador. La escena de los títulos de créditos, con ella como miembro de un jurado que se dedica a hacer ganchillo ante el enfado del juez, ya nos deja bien claro desde un inicio el carácter plenamente lúdico y distendido de la función.
Por eso ya ni siquiera es procedente el debate sobre la fidelidad al texto o respecto a la idiosincrasia del personaje. En este sentido, sin alcanzar el grado de exageración de Truffaut (tan típico en sus tiempos), que llegaba a considerar "lo británico" como anticinematográfico, si podemos preguntarnos hasta qué punto resultaría atractiva en la gran pantalla la traslación exacta del personaje tal como la autora lo describe. Lo mismo vale para la estructura prototípica de la mayoría de sus novelas (fabulosas para las tardes de verano), con un largo tramo central donde se suceden los interrogatorios. Al fin y al cabo, las adaptaciones más famosas acabaron obteniendo su mayor reclamo comercial en los repartos llenos de estrellas y viejas glorias ("Asesinato en el Orient Express", "El espejo roto"), mientras que relatos que sí parecen del todo adecuados para el cine, como "Diez negritos", lamentablemente no han dado lugar a ningún título realmente ilustre de entre los numerosos intentos.
De las que he visto de esta serie, la película que nos ocupa me parece especialmente graciosa, al infiltrarse la protagonista en una compañía de teatro, lo que da lugar a una sátira —siempre amable— sobre el ego y las excentricidades del director y los actores (destaca al inicio, esta vez con la compañía amateur de St. Mary Mead, el impagable gag sobre las habilidades del párroco para encarnar a un asesinado), con muchos apuntes mordaces sobre la profesión.
En definitiva, estamos ante un film que cumple plenamente con sus intenciones, humildes pero no por ello desdeñables, y que nos ofrece un rato de entretenimiento costumbrista sin sobresaltos y con una sonrisa siempre a punto.
Como se sabe, este film forma parte de una serie de adaptaciones firmadas por el mismo director, George Pollock, al servicio de esa Mary Santpere británica que fue la gran cómica Margaret Rutherford (muchos la recordamos también por su aparición en "Campanadas a medianoche"). Su rostro de bulldog con mirada de lince y su voz y andares decididos son el auténtico centro de atención de la propuesta, siendo la trama detectivesca prácticamente un McGuffin cuya resolución le acaba importando más bien poco al espectador. La escena de los títulos de créditos, con ella como miembro de un jurado que se dedica a hacer ganchillo ante el enfado del juez, ya nos deja bien claro desde un inicio el carácter plenamente lúdico y distendido de la función.
Por eso ya ni siquiera es procedente el debate sobre la fidelidad al texto o respecto a la idiosincrasia del personaje. En este sentido, sin alcanzar el grado de exageración de Truffaut (tan típico en sus tiempos), que llegaba a considerar "lo británico" como anticinematográfico, si podemos preguntarnos hasta qué punto resultaría atractiva en la gran pantalla la traslación exacta del personaje tal como la autora lo describe. Lo mismo vale para la estructura prototípica de la mayoría de sus novelas (fabulosas para las tardes de verano), con un largo tramo central donde se suceden los interrogatorios. Al fin y al cabo, las adaptaciones más famosas acabaron obteniendo su mayor reclamo comercial en los repartos llenos de estrellas y viejas glorias ("Asesinato en el Orient Express", "El espejo roto"), mientras que relatos que sí parecen del todo adecuados para el cine, como "Diez negritos", lamentablemente no han dado lugar a ningún título realmente ilustre de entre los numerosos intentos.
De las que he visto de esta serie, la película que nos ocupa me parece especialmente graciosa, al infiltrarse la protagonista en una compañía de teatro, lo que da lugar a una sátira —siempre amable— sobre el ego y las excentricidades del director y los actores (destaca al inicio, esta vez con la compañía amateur de St. Mary Mead, el impagable gag sobre las habilidades del párroco para encarnar a un asesinado), con muchos apuntes mordaces sobre la profesión.
En definitiva, estamos ante un film que cumple plenamente con sus intenciones, humildes pero no por ello desdeñables, y que nos ofrece un rato de entretenimiento costumbrista sin sobresaltos y con una sonrisa siempre a punto.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
CORRUPCIÓN EN FILMAFFINITY
Efectivamente, tiemblan los cimientos de Filmaffinity (FA) en lo que algunos ya califican como el mayor escándalo de las últimas décadas.
Al parecer, la policía llegó al asunto de manera totalmente casual, a raíz de unas escuchas relacionadas con otro caso en las cuales se citaba a un tal Iván. Nadie sabía quién podía ser, hasta que un agente cinéfilo que escribe en FA cayó en la cuenta que podría tratarse del usuario Talibán. A partir de ese descubrimiento, el hilo se fue desmadejando hasta sacar a relucir una compleja red de compra de votos que afecta a muchas de las hasta ahora más prestigiosas firmas de la página, tal como se desprende de una lista de usuarios incautada a Quim Casals, aunque éste sostiene que no es su letra.
Sin embargo, ya son muchas las voces que afirman que las quedadas de usuarios eran tapaderas que se aprovechaban para el reparto de sobres. Antipseudo ha negado tajantemente las insinuaciones afirmando que jamás se repartieron sobres, solo cervezas. No obstante, Servadac ha convocado una rueda de prensa urgente para admitir que sí recibió una vez un sobre, apuntando sin embargo que en ningún caso fue en beneficio personal sino para poder comprar unas gafas de pasta a GVD con motivo de un ciclo en la Filmoteca sobre Angelopoulos.
Por otra parte, naci_nanci ha asegurado no tener absolutamente nada que ver con el micrófono oculto que grabó su conversación con Neathara la noche que ambas cenaron en el restaurante La que amarga, y acusa directamente a Gilbert de ser él quien efectuó el encargo a Método 3. De hecho, fuentes próximas a la famosa agencia de detectives aseguran que pueden probar documentalmente que por lo menos 526 usuarios contrataron sus servicios para espiar los buzones de otros tantos usuarios. El grado de desconfianza mutua es tan elevado que las mismas fuentes aseveran que el siempre puntilloso Archilupo se puso en contacto con la agencia para investigarse a sí mismo.
Acusaciones muy graves son las de Travisloock, que acudió a los Mossos para explicar que cuando Normelvis Bates le pidió que condujera hasta Andorra, no imaginaba que en las fundas de los cedés se escondieran fajos de billetes de 500 euros. En un ambiente cada vez más enrarecido, RandolphCarter ha mostrado su recelo ante las razones de Taylor para su semiretiro de FA, alegando que testigos presenciales le han visto asiduamente esquiando en Gstaad, un lujo del todo inexplicable para quien se autoproclamaba portzavoz del proletariado cinéfilo. Desafiante, Taylor ha señalado que está deseando que le imputen porqué así podrá defenderse.
Pese al clamor popular exigiendo dimisiones, ninguno de los hasta ahora 370 imputados ha expresado la más mínima intención de dejar de votar y enviar críticas, mientras que Entrañable se ha preguntado si la ley será igual para todos, en clara referencia a la inmunidad de Pablo Kurt, que tantos recelos provoca.
Por su parte, el decano Miquel ha salido a la palestra con el fin de apaciguar los ánimos, recordando que si bien hay corruptos en FA también hay muchos usuarios honestos. Bienintencionadas palabras que quizás ya no convenzan al cada vez más creciente y escéptico número de indignados, que anuncia movilizaciones en las calles.
Efectivamente, tiemblan los cimientos de Filmaffinity (FA) en lo que algunos ya califican como el mayor escándalo de las últimas décadas.
Al parecer, la policía llegó al asunto de manera totalmente casual, a raíz de unas escuchas relacionadas con otro caso en las cuales se citaba a un tal Iván. Nadie sabía quién podía ser, hasta que un agente cinéfilo que escribe en FA cayó en la cuenta que podría tratarse del usuario Talibán. A partir de ese descubrimiento, el hilo se fue desmadejando hasta sacar a relucir una compleja red de compra de votos que afecta a muchas de las hasta ahora más prestigiosas firmas de la página, tal como se desprende de una lista de usuarios incautada a Quim Casals, aunque éste sostiene que no es su letra.
Sin embargo, ya son muchas las voces que afirman que las quedadas de usuarios eran tapaderas que se aprovechaban para el reparto de sobres. Antipseudo ha negado tajantemente las insinuaciones afirmando que jamás se repartieron sobres, solo cervezas. No obstante, Servadac ha convocado una rueda de prensa urgente para admitir que sí recibió una vez un sobre, apuntando sin embargo que en ningún caso fue en beneficio personal sino para poder comprar unas gafas de pasta a GVD con motivo de un ciclo en la Filmoteca sobre Angelopoulos.
Por otra parte, naci_nanci ha asegurado no tener absolutamente nada que ver con el micrófono oculto que grabó su conversación con Neathara la noche que ambas cenaron en el restaurante La que amarga, y acusa directamente a Gilbert de ser él quien efectuó el encargo a Método 3. De hecho, fuentes próximas a la famosa agencia de detectives aseguran que pueden probar documentalmente que por lo menos 526 usuarios contrataron sus servicios para espiar los buzones de otros tantos usuarios. El grado de desconfianza mutua es tan elevado que las mismas fuentes aseveran que el siempre puntilloso Archilupo se puso en contacto con la agencia para investigarse a sí mismo.
Acusaciones muy graves son las de Travisloock, que acudió a los Mossos para explicar que cuando Normelvis Bates le pidió que condujera hasta Andorra, no imaginaba que en las fundas de los cedés se escondieran fajos de billetes de 500 euros. En un ambiente cada vez más enrarecido, RandolphCarter ha mostrado su recelo ante las razones de Taylor para su semiretiro de FA, alegando que testigos presenciales le han visto asiduamente esquiando en Gstaad, un lujo del todo inexplicable para quien se autoproclamaba portzavoz del proletariado cinéfilo. Desafiante, Taylor ha señalado que está deseando que le imputen porqué así podrá defenderse.
Pese al clamor popular exigiendo dimisiones, ninguno de los hasta ahora 370 imputados ha expresado la más mínima intención de dejar de votar y enviar críticas, mientras que Entrañable se ha preguntado si la ley será igual para todos, en clara referencia a la inmunidad de Pablo Kurt, que tantos recelos provoca.
Por su parte, el decano Miquel ha salido a la palestra con el fin de apaciguar los ánimos, recordando que si bien hay corruptos en FA también hay muchos usuarios honestos. Bienintencionadas palabras que quizás ya no convenzan al cada vez más creciente y escéptico número de indignados, que anuncia movilizaciones en las calles.