Avivato es una palabra lunfarda -argot argentino- cuyo origen no está oculto por ninguna bruma de misterio sino que claramente deriva de "avivado" es decir, lo que también se conoce como "chanta" o, incluso, "chantapufi". En otras palabras, un mero sinvergüenza en sus diversas variantes, por ejemplo, un pequeño aprovechador y estafador como es el caso del personaje del epígrafe, encarnado por Pepe Iglesias.En el film se lo ve ejerciendo simples estafas con maniobras de algún grado de ingenio como, recurrentemente, filtrarse en espectáculos y transportes públicos sin abonar el correspondiente importe, distrayendo plata de señoras algo ingenuas en el hipódromo a quienes ofrece, galantemente, ir a las ventanillas a hacer apuestas en su nombre y quedándose con las ganancias, etcétera. La película abunda en gags cómicos de mayor o menor eficacia y, sin dudas, merece una mención especial el tramo donde por razones que no vienen al caso, termina disputando un partido de fútbol con grotescas corridas y saltos elocuentemente realzados con cámara rápida. Recomendable para pasar un rato entretenido