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Voto de Ghibliano:
8
7,3
1.290
Serie de TV. Animación. Comedia. Ciencia ficción
Serie de TV (2006-2009). 28 episodios. Basada en una novela de gran éxito, esta serie nos narra, en voz del co-protagonista (Kyon), la peculiar historia de Haruhi Suzumiya, una excéntrica jovenzuela cuyo único interés en la vida es establecer contacto con alguna forma de vida diferente a las conocidas, motivo por el cual tampoco acostumbra a relacionarse con nadie. No merece la pena, los humanos normales carecen de interés para ella, y ... [+]
18 de agosto de 2010
22 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
...y como nadie me lo impide lo voy a soltar. "La melancolía de Suzumiya Haruhi" se suele vender casi siempre en base a la popularidad de Haruhi. No me disgusta el personaje, al contrario, creo que da una perspectiva original, es tremendamente divertida y carismática. Pero si me preguntaran qué es lo que hace tan especial a esta serie, yo no dudaría ni un momento la respuesta: Kyon. Como comenta JusLibolLord en su crítica, es uno de los personajes más humanos que se han hecho en anime. Es un chico más o menos normal (un chico normal que habla de Freud y de paradojas temporales como si tal cosa, pero bueno, si los japos quieren restregarnos la eficacia de su sistema educativo, allá ellos), que se ve rodeado por los seres y situaciones más extraños que se puede imaginar. En cierto sentido, se convierte en los ojos del espectador ante todo lo que sucede. Incluso el humor de la serie y del resto de personajes pasa por su filtro; uno de los aspectos que más me han sorprendido es que no me reía tanto con las locuras de Haruhi como con los comentarios sarcásticos de Kyon al respecto.
En fin, de alguna manera tenía que romper el hielo... Lo cierto es que no sabía muy bien cómo comenzar la crítica. Está claro que la serie me ha encantado, y la recomiendo a cualquiera, sea fan del anime o no (para nada me parece una serie de "otakus" como se ha comentado en algunas críticas). Pero si tuviera que describirla, me vería en muchos apuros. En principio es una comedia estudiantil, pero no se parece en prácticamente nada a la típica comedia estudiantil. Tiene una trama repleta de elementos fantásticos, experiencias paranormales y paradojas temporales, pero está sorprendentemente centrada en lo cotidiano, más cercana a un slice-of-life que a una serie de ciencia-ficción al uso. Tampoco es una serie romántica, ni mucho menos, pero la relación de Kyon con Asahina se concibe como una versión semiparódica de este tipo de comedias, y en cierto modo hay algo de romanticismo funcionando como un engranaje indispensable en el argumento principal.
Es una mezcla de géneros, por lo que es difícil adscribirla a uno de ellos. No hay más que ver la sobrecarga de topics que tiene en la ficha, aún podrían añadir unos cuantos como "Extraterrestres" o "Serie B" (por la "película", digo) y con eso no lograrían dar una respuesta satisfactoria a la pregunta de qué es "La melancolía de Suzumiya Haruhi".
Lo que la hace destacar, y la convierte en una experiencia altamente recomendable, son sus personajes. Principalmente Kyon y Haruhi, radicalmente alejados de los tópicos, con personalidades enfrentadas e increíblemente carismáticos. Otra destacada es Yuki, que no deja de ser un personaje estereotipado (típica chica callada con algo que esconder), pero protagoniza varias de las escenas más divertidas de la serie y se complementa a la perfección con el cinismo de Kyon y el entusiasmo de Haruhi, y el resto funcionan a un gran nivel.
(sigo en spoiler, no revelo nada de momento)
En fin, de alguna manera tenía que romper el hielo... Lo cierto es que no sabía muy bien cómo comenzar la crítica. Está claro que la serie me ha encantado, y la recomiendo a cualquiera, sea fan del anime o no (para nada me parece una serie de "otakus" como se ha comentado en algunas críticas). Pero si tuviera que describirla, me vería en muchos apuros. En principio es una comedia estudiantil, pero no se parece en prácticamente nada a la típica comedia estudiantil. Tiene una trama repleta de elementos fantásticos, experiencias paranormales y paradojas temporales, pero está sorprendentemente centrada en lo cotidiano, más cercana a un slice-of-life que a una serie de ciencia-ficción al uso. Tampoco es una serie romántica, ni mucho menos, pero la relación de Kyon con Asahina se concibe como una versión semiparódica de este tipo de comedias, y en cierto modo hay algo de romanticismo funcionando como un engranaje indispensable en el argumento principal.
Es una mezcla de géneros, por lo que es difícil adscribirla a uno de ellos. No hay más que ver la sobrecarga de topics que tiene en la ficha, aún podrían añadir unos cuantos como "Extraterrestres" o "Serie B" (por la "película", digo) y con eso no lograrían dar una respuesta satisfactoria a la pregunta de qué es "La melancolía de Suzumiya Haruhi".
Lo que la hace destacar, y la convierte en una experiencia altamente recomendable, son sus personajes. Principalmente Kyon y Haruhi, radicalmente alejados de los tópicos, con personalidades enfrentadas e increíblemente carismáticos. Otra destacada es Yuki, que no deja de ser un personaje estereotipado (típica chica callada con algo que esconder), pero protagoniza varias de las escenas más divertidas de la serie y se complementa a la perfección con el cinismo de Kyon y el entusiasmo de Haruhi, y el resto funcionan a un gran nivel.
(sigo en spoiler, no revelo nada de momento)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
El humor se centra en las excentricidades de los personajes y en los sucesos extraños a lo largo de la trama, pero basa su efectividad casi exclusivamente en las observaciones racionales y cargadas de ironía del protagonista, destacando la absurdez de todo lo que ve. Se ríe de los tópicos de las comedias estudiantiles, pero también funciona a un nivel autoparódico con bastante solvencia.
A pesar de la estructura desordenada de los capítulos, el argumento es sorprendentemente sencillo y fácil de seguir, y todas las piezas encajan a la perfección. Hay, eso sí, detalles sobre algunos de los personajes que se escapan o resultan difíciles de entender. Y está hecho aposta. No entendemos ni más ni menos que lo que entiende Kyon.
Puede que a muchos les desanime en principio la falta de linealidad de la serie. Quien no se sienta seguro, puede siempre mirar en alguna página el orden de los episodios y ver la serie así, no va a perderse acontecimientos importantes (lo único, los avances de episodios), pero yo recomiendo verla tal y como se presenta, y dejarse llevar porque, aunque en principio sea difícil enterarse, la estructura queda más clara a medida que se avanza.
En resumen, es una gran opción, una de las series más frescas y originales que se pueden encontrar actualmente. Sin embargo, no termina de parecerme redonda, por un par de motivos. El más importante es el personaje de Asahina. No es que me disguste, de hecho me divierte mucho toda la idea de Haruhi de convertirla en la mascota del club y creo que proporciona una buena oportunidad para dar un toque paródico a la serie. El problema es que da la sensación de que a veces esta parte de la trama se "ahoga" en su propia parodia y se convierte en un filón para el fanservice gratuito. Además, el personaje no es tan interesante como los que lo acompañan, veo un poco forzada su historia.
El otro tiene que ver con la segunda temporada. Y esta vez sí, spoileo para explayarme.
Resulta que ésta gasta ocho capítulos (denominados todos ellos "Agosto infinito") en un suceso que consiste básicamente en la repetición del mismo margen de tiempo una y otra vez. Los episodios son prácticamente iguales, suceden las mismas cosas (salvo pequeñas excepciones) en ellos y las actuaciones de los personajes, los diálogos y las situaciones en general se repiten con pocas variaciones.
Conste que esto no es una crítica negativa. De ninguna manera. La serie, ante todo, es honesta. Podrían haber aprovechado esta idea para recortar gastos, con la excusa de la aberración temporal, pero cada uno de estos episodios está animado de una forma distinta. Es decir, hay un trabajo detrás de todos ellos. El argumento no recurre a ninguna trampa, y la resolución es sorprendente y merece la pena. De hecho, me cuesta horrores considerar esto como fallo porque ni siquiera lo es. Pero aburre y desespera. Es toda una prueba de fe, y muchos se sentirán tentados de abandonar el visionado de la serie en este punto.
A pesar de la estructura desordenada de los capítulos, el argumento es sorprendentemente sencillo y fácil de seguir, y todas las piezas encajan a la perfección. Hay, eso sí, detalles sobre algunos de los personajes que se escapan o resultan difíciles de entender. Y está hecho aposta. No entendemos ni más ni menos que lo que entiende Kyon.
Puede que a muchos les desanime en principio la falta de linealidad de la serie. Quien no se sienta seguro, puede siempre mirar en alguna página el orden de los episodios y ver la serie así, no va a perderse acontecimientos importantes (lo único, los avances de episodios), pero yo recomiendo verla tal y como se presenta, y dejarse llevar porque, aunque en principio sea difícil enterarse, la estructura queda más clara a medida que se avanza.
En resumen, es una gran opción, una de las series más frescas y originales que se pueden encontrar actualmente. Sin embargo, no termina de parecerme redonda, por un par de motivos. El más importante es el personaje de Asahina. No es que me disguste, de hecho me divierte mucho toda la idea de Haruhi de convertirla en la mascota del club y creo que proporciona una buena oportunidad para dar un toque paródico a la serie. El problema es que da la sensación de que a veces esta parte de la trama se "ahoga" en su propia parodia y se convierte en un filón para el fanservice gratuito. Además, el personaje no es tan interesante como los que lo acompañan, veo un poco forzada su historia.
El otro tiene que ver con la segunda temporada. Y esta vez sí, spoileo para explayarme.
Resulta que ésta gasta ocho capítulos (denominados todos ellos "Agosto infinito") en un suceso que consiste básicamente en la repetición del mismo margen de tiempo una y otra vez. Los episodios son prácticamente iguales, suceden las mismas cosas (salvo pequeñas excepciones) en ellos y las actuaciones de los personajes, los diálogos y las situaciones en general se repiten con pocas variaciones.
Conste que esto no es una crítica negativa. De ninguna manera. La serie, ante todo, es honesta. Podrían haber aprovechado esta idea para recortar gastos, con la excusa de la aberración temporal, pero cada uno de estos episodios está animado de una forma distinta. Es decir, hay un trabajo detrás de todos ellos. El argumento no recurre a ninguna trampa, y la resolución es sorprendente y merece la pena. De hecho, me cuesta horrores considerar esto como fallo porque ni siquiera lo es. Pero aburre y desespera. Es toda una prueba de fe, y muchos se sentirán tentados de abandonar el visionado de la serie en este punto.