Si de algo sirve esta abyecta filmación es para corroborar, que por muy buena que pueda parecer una idea sobre el papel, si la dirección es mala no hay nada que hacer, aunque tengas 'El padrino' en tus manos.

En este caso la cosa va más allá y es que lo presentado es absolutamente infumable, desde la primera escena te das cuenta de que la calidad de lo que vas a presenciar va a ser ínfima (atención al primer asesinato, que manera de alternar el congelar las imágenes y el uso cámara rápida, la sensación que se le queda a uno al visualizar eso en el minuto 4 es indescriptible, además me atrevería a asegurar que es uno de las secuencias más lamentables que he visto en un slasher y tengo un máster en bodrios de este calibre).

No queda ahí la cosa porque los espectadores somos testigos de diálogos que a uno no le cabe en la cabeza cómo han recibido el visto bueno: se sabe que nadie está rodando la película del año pero imagino que en toda producción debe de haber una mínima intención de evitar caer en el patetismo.

Se nota que la peli trata de ser entrañable, de ser mala pero divertir, (atención al uso que se le da al mobiliario universitario en la escena que Brittany Murphy sortea a su perseguidor a la mitad del filme) pero eso no evita que el resultado sea una auténtica vergüenza. Todos los elementos parecen estar muy exagerados, la narración avanza a base de torpeza e idiotez y es incomprensible que dé la constante impresión que no se haya hecho nada para evitarlo.